Al Qaida iba a repetir la matanza de Bombay

Según los medios británicos, el complot actual de los terroristas sería uno de los más serios registrado en los últimos años. Con todo, las autoridades aseguraron ayer que no había previstas detenciones inminentes y que no se había modificado el nivel de amenaza de las islas, situado desde enero en «severo». Se trata del cuarto de cinco niveles e indica que un ataque terrorista es «muy probable».

Las agencias occidentales creen que el plan ha pasado de ser una simple idea a una fase de preparación. Aunque no se sabe qué lugares exactos planean atacar los terroristas, se cree que son edificios muy conocidos. Los servicios secretos no querían dar a conocer la noticia, pero las filtraciones en los medios estadounidenses hicieron imposible el embargo. El diario «The Times» contaba ayer que estaba al tanto desde hacía algún tiempo, pero acordó no publicar ninguna información para no entorpecer las labores de los servicios de seguridad occidentales.

El hecho de que ahora se sepan los detalles es un arma de doble filo. Los conspiradores podrían detener sus proyectos, pero también se ha arruinado cualquier posibilidad de realizar detenciones y llevar a juicio a los sospechosos. El jefe de la agencia de contraespionaje británica MI5, Jonathan Evans, aseguró la semana pasada que Somalia es un «semillero de terrorismo» y advirtió de que puede ser «sólo cuestión de tiempo» que quienes se entrenan allí, liderados por Al Qaida, atenten en Reino Unido.

Por su parte, la secretaria de Seguridad Interna de EE UU, Janet Napolitano, también recalcó que Occidente se enfrenta a «un incremento de la actividad» de grupos terroristas afiliados a Al Qaida y que podrían llevar a cabo ataques con «armas pequeñas». Según «The Wall Street Journal», la CIA incrementó sus ataques con misiles contra talibanes en Pakistán, precisamente para frustrar esos supuestos atentados. Funcionarios estadounidenses dijeron al «The New York Times» que sólo este mes se llevaron a cabo veinte ataques con misiles Predator, más del doble de los habituales.

La noticia coincidió el martes con el segundo desalojo de la Torre Eiffel de París en menos de quince días tras una llamada advirtiendo de la colocación de una bomba y que se reveló, nuevamente, una falsa alarma. Francia, que se encuentra en el máximo nivel de alerta frente a una amenaza islámica que considera «seria», desconocía sin embargo este plan de atentado múltiple. Fuentes anónimas del contraespionaje galo aseguraron ayer «no estar al corriente» del supuesto complot, que tacharon de «algo exagerado», ni disponer de elementos concretos sobre la amenaza difundida por los medios británicos.