Suecia
«Platooning» o el arte de conducir leyendo el periódico
Los coches siguen a un vehículo guía de forma automática, mediante una señal de radiofrecuencia. Sus ocupantes pueden desentenderse por completo de la conducción
Promete ser la forma de conducción en carretera en unos diez años. Pero lo que tiene de innovador es precisamente el hecho de que está basado en algo ya habitual fuera de la ciudad. Porque que tire la primera piedra el conductor que nunca haya aprovechado el vehículo de delante como guía para el viaje. Es en esta vieja práctica en la que se basa el «platooning» y sus augurios de aumentar hasta un 80 por ciento la seguridad y reducir un 20 por ciento el consumo de combustible, aunque a nivel tecnológico es algo más complejo.
Un vehículo tractor, al que se «enganchan» por radiofraecuencia otros vehículos formando una especie de tren, sería el único responsable de la conducción y la velocidad constante. De momento, y hasta que aparezcan sistemas de conducción automática, un único conductor remolcaría al resto de vehículos. Los pasajeros, incluidos los pilotos, podrían dedicar el tiempo del viaje a actividades menos fatigosas que estar pendientes de la carretera. Y el bolsillo se podría dedicar a otros gastos del viaje; la reducción del consumo de combustible es sólo cuestión de restarle al trayecto la exposición al viento y los cambios de velocidad.
El «platooning» convierte al transporte por carretera en primo hermano del tren gracias al uso de la comunicación por radio entre vehículos. La idea no establece límites al tamaño de la cadena, aunque el sentido común impone que no se añadan más de cinco o seis máquinas, las justas para no obstaculizar los adelantamientos ni las incorporaciones a autopista. La distancia de seguridad se controla de manera automática. La única decisión de los pilotos será engancharse o desengancharse del «remolque».
Servicio de carretera
La primera prueba se ha llevado a cabo con éxito en Suecia, concretamente en el circuito de pruebas de Volvo de Gotemburgo. Sin embargo, la «validación real se llevará a cabo en 2012», explica Mario Nombela, coordinador de proyectos de innovación de Applus Idiada. El proyecto Sartre (trenes de carretera seguros para el medio ambiente), financiado por la Comisión Europea, está dirigido por un consorcio compuesto por las españolas Idiada y Robotiker-Tecnalia, la alemana Ika y la sueca Volvo, entre otras.
Si pensamos en la regulación y en la educación vial actual es difícil imaginar de qué forma se trasladará esta nueva forma de «no conducción» a las autopistas y hasta qué punto estarán los conductores tranquilos mirando por la ventanilla mientras su coche se desliza por la pista. Una posibilidad que se abre a la explotación comercial es que sean los concesionarios de autopistas los que ofrezcan vehículos tractores y pilotos profesionales como uno más de los servicios en carretera.
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