Asturias

La Reina inaugura el Parador de Lorca un soplo de esperanza

Soria y Valcárcel llaman a la sociedad a visitar la ciudad y así relanzar su turismo afectado por los seísmos de 2011

La Reina inaugura el Parador de Lorca un soplo de esperanza
La Reina inaugura el Parador de Lorca un soplo de esperanzalarazon

LORCA-Su Majestad la Reina Doña Sofía inauguró ayer el nuevo Parador Nacional de Turismo «Castillo de Lorca», el segundo de la Región de Murcia tras el de Puerto Lumbreras y el número 94 en la red de paradores de España, en el que se han invertido 32,9 millones de euros y que supondrá un revulsivo en la economía y el turismo de la ciudad, todavía afectada por los terremotos del pasado 11 de mayo de 2011.

En el acto, la Reina Doña Sofía estuvo acompañada por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria; el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel; la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego; el alcalde de Lorca, Francisco Jódar y la presidenta de Paradores de Turismo, Ángeles Alarcó. Asimismo, al evento también acudieron el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana; la comisionada del Gobierno para la reconstrucción de Lorca, Inmaculada García; el consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz; el obispo de la Diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, y el Defensor del Pueblo, José Pablo Ruiz Abellán, entre otras autoridades.

Con la elegancia que caracteriza a Su Majestad, Doña Sofía apareció con puntualidad inglesa, a las 12 de la mañana, con un vestido vaporoso de corte veraniego con tonos grisáceos. A su llegada, la Reina fue obsequiada con un ramo de flores por parte de Alejandra, la hija del director del Parador. Posteriormente, el arquitecto del edificio, Francisco Jurado, le mostró tres fotografías donde pudo observar el principio de la obra, los desperfectos de la estructura tras los seísmos del año pasado y una imagen de los trabajos concluidos. A continuación, Doña Sofía visitó una sinagoga del siglo XV, situada en el recinto del Parador, descubierta durante las obras previas a su construcción, cuyo espacio expositivo calificó de «maravilla». Se trata de una sinagoga única en España porque no ha sido profanada por ninguna otra religión, al permanecer sepultada hasta que comenzaron las obras del Parador.

Tras recorrer dos habitaciones del hotel, (una suite y una doble) cuya decoración le llamó la atención, abrió una de las ventanas de la habitación para admirar las vistas. A su vez, se interesó por unos cuadros del vestidor y posteriormente descubrió la placa conmemorativa. También saludó a toda la corporación local, que le hizo entrega de una figura en bronce y firmó, finalmente, en el libro de honor.

El ministro de Industria y Turismo afirmó que la presencia de la Reina en la apertura del Parador era una muestra del «apoyo explícito» de la Casa Real al sector turístico en España, y una evidencia inequívoca del apoyo de la Corona a Lorca. Recordó, a su vez, que hace 14 meses toda España se estremeció con la catástrofe sufrida en la ciudad, y que la apertura del Parador constituye un ejemplo de la buena coordinación de las distintas administraciones para la reconstrucción. Del mismo modo, Soria hizo un llamamiento a todos los españoles que no hayan decidido todavía qué hacer en este periodo estival para que «no desaprovechen la ocasión de visitar Lorca y conocer la extraordinaria hospitalidad de la Ciudad del Sol y su casco histórico». En este sentido, añadió, «una vez que se viene aquí, uno se enamora para siempre de este lugar».

Por su parte, Valcárcel se sumó al llamamiento a la ciudadanía y dio las gracias a la Reina por «acompañar a Lorca y a los lorquinos en la redacción de esta nueva página de su historia», ya que, afirmó, «con el ambicioso proyecto de utilización del emblemático castillo como Parador, Lorca conjuga con indudable acierto el fascinante pasado de su glorioso baluarte defensivo con la atracción turística». Asimismo, destacó que «el valioso y hermoso legado histórico de la olvidada judería que ha salido a la luz durante la reconstrucción del castillo, añade un motivo más a los muchos que adornan a esta ciudad para ser objeto de atención y de visita». También destacó la labor de una ciudad que «se sobrepone a cuantas vicisitudes ha puesto en su camino el devenir de los acontecimientos y el transcurso de los mismos». «Lorca construye su historia día a día, una ciudad que desde la tarde del 11 de mayo se alzó de los escombros con el coraje y determinación de un pueblo con el ambicioso proyecto de utilización del emblemático castillo como Parador», indicó el jefe del Ejecutivo murciano. Valcárcel agradeció, a su vez, la financiación acordada por la Fundación Reina Sofía además de la donación que el Rey realizó del premio recibido del presidente de la Federación Rusa por sus «Destacados Logros en Actividades Humanitarias», cuyo importe ascendió a 119.475 euros o de las ayudas de la Fundación Hesperia, que presiden los Príncipes de Asturias, pues, refirió, «estas iniciativas suman y son bienvenidas en la tarea de reconstruir una ciudad asolada que precisa de buenas noticias». Se trata de un apoyo, señaló el presidente Valcárcel, que no se traduce sólo en gestos, «sino que se plasma en realidades tangibles», como la inyección económica acordada por la Fundación Reina Sofía para el equipamiento de la residencia de mayores de San Diego, la restauración del Conservatorio de Música, de la Iglesia del Carmen y del Palacio Huerto Ruano, por importe de 271.000 euros.

Por último, Valcárcel reiteró que el Parador ‘Castillo de Lorca' «va a servir de motor para el relanzamiento turístico de una ciudad que tiene mucho y bueno que ofrecer», porque, añadió, «reactivar el turismo significa dinamizar la economía, aportar nuevos argumentos para impulsar la reconstrucción del municipio a todos los niveles, y en esa tarea, a la que venimos aportando desde numerosos sectores y muchos frentes dedicación y esfuerzo, este flamante edificio ha de ser un referente esencial».

 

Edificio moderno y respetuoso con el medio ambiente
El parador, de 13.625 metros cuadrados de superficie, se ha levantado sobre un espacio declarado Bien de Interés Cultural y de gran valor histórico. Durante su construcción se descubrió un yacimiento arqueológico con restos de las tres culturas (islámica, judía y cristiana) que representó un importante reto: excavación, documentación, conservación y, finalmente, integración de los restos en el proyecto arquitectónico y constructivo. El resultado de la obra es un edificio moderno, respetuoso con el medio ambiente y el entorno monumental y seguro al cumplir las normas de la construcción antisísmica.