España

Cataluña quiere independizarse del Ministerio de Cultura por los ajustes

Mascarell reunió a los grandes equipamientos públicos para que pidan retirar al Estado de sus patronatos. Wert lo descarta

La Razón
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BARCELONA- El conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, no quiere la presencia del Ministerio de Cultura en los grandes centros culturales catalanes. Así de rotundo se manifestó ayer tras reunirse de urgencia con los directores de los principales equipamientos públicos tras el anuncio de los recortes del ministerio en los Presupuestos de 2013, que bordean un descenso del 46 por ciento. «No tiene sentido que el Ministerio de Cultura ocupe sillas en los grandes equipamientos culturales a cambio de nada», señaló. Este nuevo pulso parece buscar una independencia cultural de Cataluña. En la reunión estuvieron presentes representantes del Museo Nacional de Arte de Cataluña (Mnac), el Teatro Lliure, el Gran Teatro del Liceo, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), el Auditori o el Palau de la Música, entre otros. La Generalitat calcula que la reducción de las ayudas ministeriales en los últimos cuatro años es de un 70 por ciento. Por ello, junto al Ayuntamiento de Barcelona, presentaron el borrador de un documento bautizado como «Declaración de Barcelona» en el que se exige la salida del Ministerio de los patronatos de estas instituciones, pidiendo a los directores de los centros que lo firmen para hacer frente común contra los recortes. «Es una opción política para solucionar el problema. Es una situación demasiado difícil y la actitud responsable de los equipamientos es estar junto al conseller», señaló ayer Joan Francesc Marco, director general del Liceo. De momento, la firma del documento se ha aplazado hasta las reuniones de los diferentes comités ejecutivos de los centros Por su parte, el Ministerio de Cultura aseguró ayer que las dificultades presupuestarias actuales «no afectan a la viabilidad de los proyectos de las instituciones culturales catalanas, ya que concurren en ellas cuatro administraciones públicas» y señalaron su compromiso de continuar dentro de las mismas. Hasta 2012, la Generalitat había bajado mucho más sus aportaciones a los centros que el ministerio. Ahora, el pulso está abierto.

Recortes culturales: café con (poca) leche para todos
Pese a que la salida de Mascarell pueda dar a entender que desde Madrid se comete una injusticia con las entidades culturales catalanas, lo cierto es que los Presupuestos Generales del Estado deparan un trato similar a lo largo y ancho de España. Así, el Instituto de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) perderá en 2013 un 21,3%, de sus fondos, con 108,37 millones frente a los 137,68 de este año. Uno de los afectados es el buque insignia de la cultura madrileña, el Teatro Real, que verá reducida su partida del MECD un 33%. Museos como el Reina Sofía, que se queda en 33,79 millones (pierde el 20,2%), El Prado, que cae de 44,73 a 38,46 millones (20%) y el Thyssen (33%) sufren el signo de los tiempos. El Instituto de las Ciencias y las Artes Audiovisuales (ICAA) perderá el 19% de su aportación, que se reducirá a 55,77 millones. Y así el Festival de Cine de San Sebastián (880.000 euros, 120.000 menos que en 2012), la Biblioteca Nacional (15%) o el Instituto Cervantes (14%). Es la conclusión tan dolorosa como lógica de los 175 millones de euros que pierde el conjunto de la política cultural, que bajará de 897,52 millones a 721,71. De hecho, en el mapa autonómico, el caso catalán no es el peor. Si se mira hacia el sur, el Festival Música en Canarias, que recibió 85.000 euros estatales este año, no percibirá nada en 2013, igual que el Festival de Teatro y Danza de Las Palmas, que pierde sus 45.000. En la Comunidad Valenciana, el Palau de les Arts bajará hasta un 45% y se quedará en 423.000, y el IVAM pasará de 250.000 a 162.500. El tijeretazo «ministerial» en el Teatro de La Maestranza rondará el 50%, lo que dejará la partida ministerial en el coliseo sevillano en 1.050.000 euros. Además, el Ministerio no es el único que ha reducido sus aportaciones: por toda España las Consejerías de Cultura regionales, diputaciones y ayuntamientos han hecho lo propio en 2011, informa Miguel Ayanz.