Dónde vas Europa

Mientras aquí nuestros políticos nos tienen entretenidos con lo del Impuesto sobre el Patrimonio, que, al parecer, va a recuperar el Gobierno en la reunión del Consejo de Ministros de mañana, la Unión Europea (UE) como tal está en una encrucijada. La llamada zona euro, todavía más. A su rescate parece que acuden China y los países llamados BRIC, entre los que están Brasil, India y Rusia. Si hace un par de años nos plantean esta posibilidad como una hipótesis, a buen seguro que la hubiésemos desechado. A veces la realidad se empeña en ir más allá que nuestra imaginación. Si miramos al otro lado del charco las cosas no están mejor en Estados Unidos. Días atrás me dijeron que Obama era el Zapatero de este país. Espero que por el bien de todos no sea así. El caso es que en las últimas horas el inquilino de la Casa Blanca ha sufrido tres batacazos importantes. El primero, la publicación del número de pobres que hay en su país y que asciende a más de 46 millones de personas; vamos, como si todos los españoles estuviésemos en situación de pobreza. Los otros dos son de carácter electoral, porque los candidatos demócratas han sido vapuleados en las elecciones de Nebraska y Nueva York. En esto se parece a la canciller Merkel, que viene cosechando batacazo tras batacazo en los últimos comicios regionales. La actual crisis global está poniendo de manifiesto la falta de líderes capaces de afrontarla en casi todo el mundo. También, que la UE, a pesar de los innegables avances que se han hecho en el último cuarto de siglo, está cogida con alfileres. De ésta, o sale reforzada, o naufraga.