S&P recorta cinco décimas el crecimiento para 2012

Las revisiones comenzaron el lunes, lo hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI), que rebajó la previsión de crecimiento para España hasta un 0,7% este año y un 1,3% para 2012, y lo hizo ayer la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P). Un nuevo varapalo para España, no sólo por la discrepancia con el boceto oficial del Gobierno, sino por el recorte en cinco décimas de la previsión de crecimiento para 2012 que presentó hace sólo un mes. El economista jefe de la división europea de S&P, Jean-Michel Six, advirtió así de que España sólo crecerá un 1% el año próximo. Al tiempo, subrayó un discreto 0,8% para 2011.

La comparación clama por sí sola si se pone negro sobre blanco, cuando las estimaciones del Ejecutivo apuntan todavía a un 1,3% en 2011 y a un 2,3% para el próximo año. En efecto, los pronósticos de S&P son bastante más fríos, pero más coherentes con los del Banco de España, el organismo que preside Lagarde (FMI) o la Comisión Europea.

Pero el jarro de agua fría que vertió ayer la agencia no sólo salpicó a España. Sobre la ralentización de la eurozona, expuso dos conclusiones. Una de cal y una de arena. Reduce dos décimas el PIB de la eurozona, con lo que su previsión pasa del 1,9% al 1,7% para este año, y recorta en tres la de 2012, hasta un 1,5%. La de cal es que Europa «evitará una recaída» aunque existan «significativos riesgos a la baja». En palabras de Six: «Continuamos creyendo que se evitará una doble recesión genuina, porque observamos numerosas fuentes de crecimiento continuado durante los próximos 18 meses, incluyendo la demanda de los emergentes y una recuperación en curso en el gasto de las empresas».

No obstante, la agencia revisó a la baja el crecimiento de los principales países de Europa. Situó el PIB alemán en un 3,3% para este ejercicio; que será de un 1,7%, en el caso de Francia, y vaticinó un crecimiento de un 0,8% para Italia y de un 1,3% para Reino Unido.

Consecuencia: tipos estables
El informe que ayer presentó la agencia Standard & Poor's subraya que, ante las actuales preocupaciones sobre el riesgo de recaída en recesión de la eurozona y los persistentes problemas de la deuda soberana de la periferia del euro, probablemente el BCE no volverá a subir los tipos de interés este año. A su juicio, no lo hará al menos hasta la primavera del ejercicio que viene.

«Probablemente el BCE retrasará cualquier nueva subida de tipos de interés hasta la primavera de 2012», pronosticó ayer la agencia, que espera, por tanto, que los tipos de la institución se mantengan estables hasta la citada fecha.

En cualquier caso, la calificadora de riesgos advirtió ayer de que «las políticas acomodaticias de los bancos centrales han sido efectivas y de que, en el seno de la zona euro, han contribuido a evitar una crisis de liquidez, aunque su impacto sobre la economía real haya sido limitado».