Claves para alcanzar un envejecimiento saludable

Apartir de los 40 años, cuando el ovario empieza a envejecer y se producen los primeros cambios hormonales, es el momento de actuar para lograr un "envejecimiento saludable". Con este objetivo se creó en 1991 la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, que dirige el Dr. Juan José Vidal, ginecólogo con una dilatada experiencia en la asistencia y la docencia médicas. Una iniciativa pionera ratificada posteriormente por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia al aprobar una Sección especial para el Envejecimiento saludable de la mujer.
En la cultura occidental actual cada vez es mayor la preocupación de la mujer por mantenerse en una adecuada forma física y psíquica a partir de los 50 años, que es cuando aparece la menopausia. Según explica el Dr. Vidal, "en el último medio siglo, la mujer se ha incorporado plenamente al mercado del trabajo y ha demostrado su capacidad para realizar cualquier tipo de actividad laboral. Este hecho conlleva que la mujer necesite conservarse sana y lúcida para poder mantenerse con la menor pérdida de sus facultades. A principios del siglo XX la expectativa de vida de la mujer era de 52 años y la edad de la menopausia de 50. Con esos parámetros la prioridad era tratar de vivir lo más posible; no se preocupaba ni de arrugas, ni de sofocos, ni de sequedad vaginal, ni de cambios de carácter". Actualmente la vida media de la mujer se prolonga hasta los 84 años y la edad de la menopausia son los 51, por lo que hay 33 años de envejecimiento paulatino.

Prepararse para envejecer
En la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional se abordan todos los aspectos de este envejecimiento. Y todos con un mismo enfoque: prepararse para que todo transcurra de una manera saludable. "Está comprobado –afirma el Dr. Juan José Vidal– que si todas las mujeres hicieran una hora de ejercicio físico a partir de los 40 años y consumieran un litro de leche o derivados no habría casi osteoporosis. De igual modo, los trastornos vasculares también se previenen con el ejercicio físico y la dieta.
Disminuir grasas, azúcares, huevos, vísceras y, en general, alimentos de alto contenido energético, impedirían la obesidad, disminuiría el riesgo vascular y la diabetes". Consejos médicos que inciden en la modificación de hábitos de vida inadecuados y que se ven apoyados, cuando es necesario, con los avances en diagnóstico y tratamiento con que cuenta actualmente la medicina. Una de las muestras más claras es el gran avance registrado en la detección precoz de los tumores ginecológicos mediante simples chequeos periódicos, lo que permite tratamientos precoces y muy eficaces.
En la Unidad de la Mujer se presta especial atención también a la salud sexual de la mujer madura, fundamental para el equilibrio físico y psíquico. "Entre todos los profesionales que trabajamos en la Unidad de la Mujer, hemos logrado crear un Servicio especializado, de atención continuada y en el que se realizan todo tipo de técnicas de diagnóstico y tratamiento en cualquier campo de la ginecología, encaminadas a dar una atención integral y personalizada de máxima calidad a la mujer", afirma el Dr. Vidal.

Tratamientosindividualizados
Según explica el responsable de la Unidad de la Mujer, no todo el mundo envejece igual y por tanto los tratamientos para lograr un envejecimiento saludable deben ser individualizados. "Cuando una mujer acude a nuestra Unidad lo primero que hacemos es una exhaustiva historia clínica y una revisión ginecológica completa para determinar su estado físico y psíquico y sus necesidades. Una vez hecho el diagnóstico se instauran las medidas necesarias para lograr el objetivo: el Envejecimiento Saludable". Para lograrlo se actúa sobre aspectos cotidianos como fomentar el ejercicio físico o la instauración de una dieta adecuada. Y si es necesario se suplementa con preparados hormonales, o productos naturales como los fitoestrógenos, lecitina de soja, aceite de onagra, etc.
La Unidad de la Mujer cuenta además con psicólogos clínicos que valoran y aconsejan sobre aspectos sexuales, familiares o laborales y está organizada también para actuar sobre aspectos estéticos, en íntima colaboración con la Unidad de Dermatología (para problemas vasculares, arrugas y manchas), con la Unidad de Cirugía Plástica (para corregir las mamas flácidas, el abdomen estropeado por los embarazos, etc.), y con la Unidad de Cirugía Intima (para problemas estéticos y funcionales de la vagina, la vulva...).