Colombia

Harán las paces

La Razón
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Los presidentes de Venezuela y Colombia quieren mejorar las relaciones entre los dos países, motivo por el que han firmado un acuerdo en Santa Marta. Que estas dos naciones se lleven bien es una magnífica noticia, pero en una decisión de semejante envergadura, tras más de un lustro de desencuentros, hay motivos diferentes.
Por un lado, aunque quizás no sea la razón más importante, se encuentra la denuncia realizada por el presidente saliente, Álvaro Uribe, contra Hugo Chávez ante la Corte Penal Internacional por la reiterada violación de los Derechos Humanos. También habrá tenido que ver el deseo de todo sucesor de distanciarse de su antecesor en el cargo y especialmente si casi todo el mundo insiste en el continuismo como característica más destacada del «nuevo». Y para diferenciarse y distanciarse qué mejor que llevar a cabo una política exterior opuesta a la de Uribe.
Finalmente, aunque no por ello menos importante, podría haber influido la ministra de Exteriores, María Angela Holguín, que fue embajadora de Colombia en Venezuela. Esta politóloga, con amplia experiencia en política exterior, ha ocupado altos cargos en el Gobierno colombiano. Como diplomática tiene una vasta experiencia, la más reciente como embajadora y representante permanente de su país ante Naciones Unidas.
Los tres puntos mencionados deben haber pesado en Santos para tender la mano a Chávez y, por qué no, también el deseo de poner fin a las hostilidades, manifestado por su «número dos», Angelino Garzón, que sufrió un infarto dos días después de tomar posesión de su cargo.