Santiago de Compostela

El primer plan de liberalizaciones no incluirá el cobro en autovías

El Gobierno descarta llevar esa nueva tasa al Consejo de Ministros del viernes. Entre los inconvenientes figura el coste de su puesta en marcha

La Razón
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MADRID-La urgencia es ahorrar, y luego, sobre esa base, crecer. Y con tal fin el Gobierno ha pasado revista a todas las opciones para analizar sus pros y sus contras y calcular si el coste de la medida compensa con los ingresos que reporta. El viernes irá al Consejo de Ministros un primer plan de liberalizaciones que no incluirá entre sus actuaciones el cobro por el uso de las autovías, según confirmaron fuentes de Moncloa.

Las medidas que verán la luz este viernes tienen como objetivo –explican las citadas fuentes– mejorar en competencia y liberalización para eliminar barreras y ganar en eficiencia y en austeridad dentro del juego de las reglas del mercado. El Gobierno tecnócrata italiano, presidido por el ex comisario europeo Mario Monti, también aprobó en enero un vasto plan de liberalizaciones en distintos sectores como el de los transportes o la energía para relanzar su asfixiada economía, a la que ya entonces amenazaba la sombra de la recesión. Aquel plan afectó al gas, a los transportes públicos, a las infraestructuras y a las farmacias, y formó parte de la llamada «fase 2», tras el ajuste del gasto público por más de 30.000 millones de euros de diciembre.

En el caso del Gobierno español, la liberalización de servicios públicos afectará, entre otros ámbitos, a los servicios de transporte y a la gestión de infraestructuras, según anunció la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el pasado lunes en Santiago de Compostela, donde participó en una reunión de la Fundación Konrad Adenauer, el «think tank» del partido que preside la canciller alemana, Angela Merkel. A partir de ese adelanto de los planes del Gobierno surgieron las especulaciones sobre la posibilidad de que el Ejecutivo diese luz verde a una nueva tasa recaudatoria que saliese del bolsillo de los ciudadanos, en este caso por el uso de las autovías. Pero esa medida no está previsto que entre en el orden del día del Consejo de Ministros, aunque el Ministerio de Fomento la haya incluido entre las distintas propuestas que ha estudiado.

El Gobierno necesita recaudar por las exigencias del déficit, y también en este caso para financiar la conservación de las carreteras, una cuestión muy delicada y que se está viendo afectada por la crisis económica. Pero también ha tenido en cuenta los inconvenientes del cobro de una pequeña cantidad por el uso de autovías a los vehículos ligeros, no a los camiones –el Ejecutivo no quiere abrirse otro frente con el sector del transporte pesado–. Y entre esos inconvenientes figura el coste de su puesta en marcha. Precisamente el lunes, el Gobierno enmarcó las liberalizaciones del viernes dentro de un plan de «gestión más eficiente y austera» y que ofrezca «precios más baratos en beneficio de los ciudadanos».

El jueves, Mariano Rajoy presidirá en La Moncloa la reunión de la Comisión Delegada del Gobierno de Asuntos Económicos, de donde saldrá la decisión final sobre las liberalizaciones que ratificará el Consejo de Ministros del viernes. También el jueves Sáenz de Santamaría presidirá en La Moncloa la comisión general de secretarios de Estado y subsecretarios, en la que se dará otra vuelta a la agenda legislativa del Ejecutivo. Encima de la mesa está, entre otras medidas, la revisión del nuevo modelo de gestión aeroportuaria (AENA) y la revisión del modelo de gestión ferroviaria, lo que afectaría a FEVE, ferrocarriles de vía estrecha, Renfe y ADIF. También el Ejecutivo está estudiando actuaciones liberalizadoras en el mercado del alquiler y en el comercio.