Mercados de deuda y PIB por Gonzalo Gómez Bengoechea

El Banco de España adelantó ayer que nuestra economía podría haberse contraído en el último trimestre del año. Los datos disponibles a día de hoy así lo sugieren. Las tensiones en los mercados financieros de deuda y las malas perspectivas de crecimiento mundial parecen haber frenado el consumo, la inversión privada y las exportaciones, ralentizando el crecimiento de nuestro Producto Interior Bruto (PIB).
 El problema con el que se encuentra nuestra economía es que tanto las tensiones en los mercados de deuda, como el débil crecimiento de la economía mundial, van a continuar en los próximos meses, previsiblemente.
Para atajar ambos problemas y evitar que esta caída del PIB se repita en los próximos trimestres se requiere de una política económica valiente y profunda.
En lo referente a la crisis de deuda, el nuevo Gobierno debe profundizar en el proceso de consolidación fiscal puesto en marcha en mayo de 2010. Para paliar los efectos contractivos que las reducciones de gasto público y las –eventuales– subidas de impuestos puedan tener en nuestra economía, éstas tendrán que ir acompañadas de reformas en sectores como el financiero o el mercado laboral.
Sólo así se podrá compaginar el necesario ajuste del sector público con el incremento del crédito, la generación de empleo y el crecimiento del PIB.
En cuanto a la recuperación internacional, ésta depende en gran medida de la situación en Europa y de la resolución de la crisis en países como Grecia, Italia o Portugal. La recapitalización bancaria, la creación de una agenda común de crecimiento y la fijación de sanciones claras para las naciones incumplidoras en materia económica deben ser los próximos acuerdos que se deben alcanzar por la política económica europea.
De este modo, España podrá evitar contracciones futuras de su crecimiento y recuperar, poco a poco, el terreno perdido en los últimos años.

Gonzalo Gómez Bengoechea
Economista