
Pensiones
Rajoy invita a Zapatero a corregir un tijeretazo «injusto e improvisado»
Propone poner a dieta la Administración y reestructurar el sistema financiero

A la «llauna» , en salsa, a la «gormanda» y también con patatas y pimientos. En su primera visita al «Aplec del caragol» de Lérida, Mariano Rajoy probó caracoles en todas sus variantes culinarias e incluso se animó a hacer de pinche del chef Joaquim, removiendo una cazuela con caracoles para cien personas. La visita de Rajoy a esta fiesta de la gastronomía responde a la estrategia del PP de pisar el territorio para seducir a los votantes en las distancias cortas a pocos meses de las elecciones catalanas. El presidente del PP no se equivoca con la táctica. Ayer le sirvió para que una joven se enterara de que «el señor Rajoy no es el presidente de Extremadura» y para que unas señoras se «informaran» de que «si Rajoy gobierna habrá más trabajo y bajarán los impuestos».El presidente del PP palpó en persona que lo que más preocupa a la ciudadanía es la crisis económica. «¡Dame trabajo!», le chillaba una señora. «No me subas los impuestos», le pedía otro señor.
Consciente de que el paro es el principal problema de los catalanes, tal y como señala el último barómetro de opinión de la Generaltat, Rajoy criticó con dureza al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero porque es «incapaz» de ofrecer soluciones para salir de la crisis. Y para demostrar que el PP es mejor alternativa que el PSOE, desgranó sus recetas contra la crisis. Avanzó que el PP no apoyará el tijeretazo de Zapatero para corregir el déficit público por «injusto e improvisado». Sin embargo, no precisó si el PP se abstendrá o votará en contra. En vez de bajar el sueldo a los funcionarios o subir el IVA, dos medidas que reducirán el consumo, Rajoy aboga por «reestructurar el sistema financiero». «Es una prioridad, tal y como demuestra la intervención de CajaSur», una actuación que calificó de «muy mala noticia» porque «afecta al crédito y a la deuda pública española».La apuesta de Rajoy para reducir el déficit pasa por poner a dieta las administraciones. «¿Por qué no fusionar los ministerios de Trabajo y Sanidad?», preguntó. Incluso, propuso un sistema de sanciones a las administraciones que gasten en exceso y mal.Este año, el «premio» del «Aplec del Caragol» fue para el Tribunal Constitucional (TC), por la lentitud a la hora de dictar una sentencia sobre el Estatut. Rajoy agregó que el retraso es «inaceptable» y culpó a Zapatero de que el TC no se haya renovado.
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