El carácter de «Mou» por Marta Robles

Otra más de Mourinho, que llena nuestras vidas y nuestras páginas de emociones. ¿Qué hacíamos cuando él no existía? ¿Cómo rellenábamos de palabras los artículos y las conversaciones? «Mou» y el clan portugués dan mucho de sí. En él cabe casi cualquiera, menos los españoles. Que se lo pregunten a Casillas, a Arbeloa o, por supuesto, a Sergio Ramos. Pero ¿qué le pasa a este tío con Ramos? ¡Si es que cuando le preguntan que por qué no le sacó contra el Manchester City contesta que Varane y Pepe (francés y brasileño/portugués) jugaron muy bien!

A ver, «Mou», ¿por qué te caemos tan mal los españoles? Y, sobre todo, si tan mal te caemos, ¿por qué que no pasas del dinero que te pagan los madridistas y te largas a algún equipillo de tu tierra, a ver si allí, con suerte, encuentras a algún Florentino que te compre todos los jugadores que señales con el dedo? Y, hablando de señalar, «Mou» ha dicho: «Un entrenador puede hacer lo que quiere, para eso es el entrenador».

Insisto una vez más en que este señor desconoce los valores del Real Madrid y, desde luego, no debe ni saber qué quería Santiago Bernabéu. Tampoco debe entender eso de que «el deporte es limpieza» ni saber que la limpieza debe ir más allá del propio campo. El periodista deportivo Heywood Hale dijo un día: «El deporte no construye el carácter, lo revela». El de Mourinho, prepotente, incapaz de aceptar críticas o fracasos, manipulador y castigador con sus jugadores (de todos, sí, pero más si cabe de los españoles) está, por desgracia, más que claro.