La Junta no sabe en qué terminó su investigación sobre el chófer de Guerrero

Sevilla- Así lo confirmó ayer el titular de dicha Consejería, Manuel Recio, quien explicó que en aquel momento, en torno al año 2008, su departamento, a cuyo frente estaba entonces Antonio Fernández, abrió una investigación que Recio dice no saber en qué terminó.

A raíz de una denuncia de la Agencia Tributaria, los juzgados número 1 y 2 de Andújar (Jaén) abrieron sendas diligencias contra Juan Francisco Trujillo Blanco, conductor de Guerrero, por no declarar dos subvenciones de 450.000 euros cada una que recibió en 2004 para dos empresas de su propiedad, denominadas Iniciativas Turísticas Sierra Morena y Lógica Estratégica Empresarial. El chófer relató ante los jueces y reconoció haber percibido las ayudas y no haberlas destinado al fin previsto, pero no fue hasta finales de 2011 cuando declaró voluntariamente ante la Policía y desveló además que parte de ese dinero lo destinó a comprar cocaína para él mismo y para Guerrero, así como para fiestas, copas, material de telefonía o antigüedades.A estas ayudas se suma otras más de 450.000 euros otorgada a una empresa de la que era socio el chófer del ex director general de Trabajo y que fue concedida el mismo día que las dos anteriores de 900.000 euros.

Recio afirmó ayer desconocer si como consecuencia de esa investigación fue destituido de su cargo Francisco Javier Guerrero, principal imputado en el presunto fraude en los ERE subvencionados por la Junta, ya que él no era en esas fechas consejero y no tiene conocimiento de las decisiones políticas que se pudieron adoptar en ese momento, se justificó.

Cabe recordar que en marzo de 2011, la consejera de Presidencia del Ejecutivo autonómico, Mar Moreno, defendió que ningún informe de la Intervención General ni las auditorías aleatorias que se hicieron alertaron de ningún «fraude» ni «del menor quebranto de los fondos públicos».

La coordinadora adjunta de la campaña electoral del PP andaluz, Patricia Navarro, exigió a Recio y al Gobierno regional que presenten en sede parlamentaria la investigación interna que su departamento desarrolló sobre el caso de los ERE «y de la que Recio dice no saber cómo ha terminado», proclamó. Navarro apuntó que a su formación le sorprende y así quiso ponerlo de manifiesto «la incoherencia y las mentiras» de la Junta sobre este asunto, ya que, según señaló, «mientras Griñán alardea de colaborar desde el principio con la Justicia, el consejero de Empleo, epicentro de la corrupción, es el consejero del ‘no sabe, no contesta'». «Es para preguntarse –dijo– qué hace Recio en una Consejería de la que no sabe absolutamente nada nunca».

«Sabíamos que había gato encerrado, pero no un león»
sevilla- En Llanos del Sotillo, una pequeña pedanía de unos mil habitantes que está a sólo unos kilómetros de Andújar (Jaén), ya había un permanente runrún antes de que se conociera que el chófer del ex director general de Trabajo y Seguridad Social, Juan Francisco Trujillo, recibió más de un millón de euros en ayudas irregulares de la Junta y que parte de este dinero lo destinó a copas, fiestas y a cocaína que compartía –según su versión ante la Policía– con su jefe, Francisco Javier Guerrero. El chófer, ufano por que sus vecinos le llamaran «el ministro» –y a su mujer «la ministra»–, no ha regateado en ostentación. Trujillo ha seguido viviendo en la misma casa, a la que entró pagando una mínima renta de alquiler, pero le hizo una reforma que llamó la atención del vecindario. Algunos vecinos hablan de una cúpula de cristal en el patio que le costó «más de 10.000 euros», de costosas antigüedades y de los servicios a domicilio de un catering para que sirviera y atendiera a los comensales. «Este hombre no se ha cortado un pelo. Ha tirado de billete largo. Su mujer también presumía de las joyas y la ropa que le traía su marido cuando venía de viaje. ¿Cuánto puede ganar un chófer de la Junta, 1.500, 2.000 euros? Cualquier peloncho con unas cuantas hectáreas dispone de más dinero. Sabíamos que había gato encerrado, pero no un león».