Eurocopa

Barcelona

La Selección y un millón más

La «marea roja» abarrotó las calles de Madrid para acompañar a la comitiva de la Selección y ver de cerca el trofeo de la Eurocopa. Pepe Reina, en Cibeles, volvió a amenizar el jolgorio

La Selección y un millón más
La Selección y un millón máslarazon

Madrid- La Selección ya es leyenda y su afición, también. La «marea roja» se echó ayer a la calle en proporción a los éxitos del equipo nacional. Si en el Mundial la estimación del gentío que acompañó a la comitiva de «La Roja» fue de medio millón de personas, ayer ese número se duplicó. Fue una fiesta que vale por tres (Eurocopa-Mundial-Eurocopa), una fiesta de tricampeonato, con un millón de españoles que abarrotaron las calles de la capital desde el kilómetro cero del autobús de la Selección, el Arco de Moncloa, pasando por Princesa, Plaza de España, la Plaza de Callao y Gran Vía hasta desembocar en el maremágnun, la Plaza de Cibeles.

La afición tuvo un comportamiento espectacular, tanto en Madrid como en la mayoría de las provincias españolas; en Barcelona, unas 4.000 personas lo celebraron en la Plaza de España y la de Cataluña. La gente fue abarrotando las calles madrileñas del recorrido desde cuatro horas antes y, pese a la asistencia de los bomberos, que regaba al gentío de cuando en cuando, 162 personas tuvieron que ser atendidas por causas leves: mareos, caídas, torceduras y cortes de cristales, aunque también se registró alguna intoxicación etílica y 5 fueron hospitalizadas. «No ha habido nada grave», informó un portavoz de Emergencias Madrid. Mientras la Selección llegaba a Cibeles, en el escenario la música de Seguridad Social, David Bustamente, Manuel Carrasco, Dover, Chenoa, David Bisbal o el que «Viva España», versionado por la Banda del Capitán Canalla, amenizaron la espera, bajo la batuta de Carlos Latre y Pilar Rubio.

En el autobús, los jugadores no dejaron de pasarse de mano en mano el trofeo de la Eurocopa para brindarselo a la gente. Curioso que, en un equipo tan unido, diera la casualidad que la cabecera del vehículo estuviera ocupado por los barceloniestas, mientras la parte de atrás fuera para los madridistas. Con el resto, por el medio. Entre ellos, el más revoltoso Pepe Reina, el gran animador de las fiestas, que cámara de televisión en mano hizo de improvisado ayudante de los medios de comunicación grabando la «marea roja». Más tarde, también sería el alma de la fiesta en Cibeles.

Lo cierto es que, entre el calor de la capital, que ayer por la tarde superaba los 30 grados, y la emoción de los jugadores ante tal movilización de la calle, alguno bebió un poquito de más y se le trababa la lengua. Pero no había problema, porque Reina dio el discurso por todos. Presentando a cada uno de sus compañeros, con los que tuvo palabras de complicidad, apodos desvelados y mucho cariño.

«Hemos sentido el apoyo de la gente que ha viajado a Polonia y a Ucrania y esto es para todos vosotros», comenzó el guardameta al dirigirse a las masas. De espaldas a ellos, preguntó a sus compañeros. «¿Qué habéis hecho vosotros, monstruos? Sois un equipo de leyenda», halagó entre un estruendoso aplauso.

A partir de ahí, como hizo en el Mundial, fue presentandolos uno a uno. Eso sí, se dejó al «1» para el final.

–«Con el 2, una longaniza llamada Raúl (Albiol). Una persona todo bondad y corazón, que ha quedado segundo en la porra de la Eurocopa».

–«El 3. ¡Con esa percha es muy fácil: 1,92, rubio, ojos azules, barbita... El dandi de España. Piqué!».

–«Con el 4. Como futbolista, el músculo de España, corta, presiona... Como persona, un farándula. Javi Martínez».

–«El 5 lo hemos sacado de un hipódromo, del Atlético de Madrid, el galgo... Juanfran, también conocido como Rayo McQueen». «Yo soy español, español, español», comenzó a cantar al lateral.

–«Con el 6, el hombre al que quiere toda España, el gran Andrés Iniesta». Y éste, el proclamado mejor jugador de la Eurocopa, tomó la palabra. «Estoy muy orgulloso de participar en este equipo de leyenda, pero, sobre todo, de veros felices en estos duros momentos, lo que es un orgullo para nosotros», dijo Iniesta.

–«Con el 7, la bachata de España, que yo sé que te gusta el bailecito. Pedrito». Y el canario añadió: «Estamos muy contentos de haber hecho historia y para nosotros es muy importante vuestra sonrisa».

–«Con el 8, Xavi; con el 9, mi hermano de "La Roja", pichichi de la Eurocopa, sus huevos gordos. El hombre que lo empezó todo con el gol de Viena y lo ha acabado con un gol y una asistencia. Te quiero, monstruo... Fernando Torres».

–«Con el 10, cada vez está más espabilado y va a estar muchos años en la Selección: Cesc Fábregas; con el 11, el jabalí de Vallecas, Negredo; con el 12, nos llevamos de p... madre, pese a lo que piense la gente: Víctor Valdés; con el 13, el tobillo mágico, Mata; con el 14, vaya chufa lleva ya... Xabi Alonso; con el 15, que me perdonen, pero para mí el mejor central de España. Desde Camas, mi hermano, Sergio Ramos; con el 16, el hijo de Del Bosque, Sergio del Bosque Busquets; con el 17, el espartano, Arbeloa; con el 18, que me perdonen Lorenzo y Pedrosa, la moto de España, Jordi Alba; con el 19, os juro que nunca he conocido a una persona tan bondadosa, Fernando Llorente; con el 20, otra de mis predilecciones... Cazorla; con el 21, el mago de Arguineguín, Silva; con el 22, el pajarillo loco, Navas; y con el «1», es leyenda viva de este país, Iker. El más aclamado.

Por último, «el conductor de esta Selección, el hombre paciente, el hombre bondadoso, la humildad, la sabiduría... Vicente del Bosque». Y España aplaudió.

 

Esperanza Aguirre, a los jugadores: «Son un ejemplo para los jóvenes»
Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, no se quiso perder la fiesta de la Selección española por las calles de Madrid. Vestida con la camiseta de España y pintada con el rojo y amarillo en la cara, dio su felicitación al conjunto nacional desde un balcón de un edificio de la Comunidad. «Son los héroes nacionales. Pero, sobre todo, son un ejemplo para toda la juventud», destacó la presidenta. «Todos los jugadores tienen mi admiración y merecen toda mi devoción personal; y, como presidenta de la Comunidad, tienen el orgullo de todos los madrileños», manifestó Esperanza muy entusiasmada con la Selección. Estuvo acompañada en el balcón por Fernando, su marido; Álvaro, su hijo pequeño, que estuvo con su mujer; y Beatriz, su nieta pequeña, con la que posa feliz en el balcón.


Del Bosque volvió a hacer las delicias de su hijo Álvaro
Álvaro, el hijo de Vicente del Bosque que nos emocionó en La Moncloa aquel julio de 2010, con su espontaneidad y ante la mirada de José Luis Zapatero, repitió ayer el placer de que su padre le dejara celebrar con el equipo. En aquella ocasión, el seleccionador nacional, antes de partir a Suráfrica, le prometió que si España ganaba el Mundial él podría celebrarlo con los jugadores. Con su preferido, Xavi, al que le dio un abrazo, casi, casi, tan cálido y emocionado como el que le brindó a su padre nada más verlo bajar del autobús. Ésta vez, Álvaro, un chaval con Síndrome de Down al que todo el mundo adora y ya es parte de la familia de la Selección, no fue protagonista en los actos institucionales, pero sí en la comitiva. En el autobús, a la izquierda de su padre, no se separó de él, al que miraba orgulloso, porque Del Bosque no paró ni un segundo de corresponder a la gente con saludos. No se sentó en todo el trayecto.