Estados Unidos

Ni se moja ni se remoja

La Razón
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El nivel de la política española es manifiestamente mejorable. Los ciudadanos nos hemos acostumbrado a que todo vale para descalificar al adversario. La crítica entra en el menosprecio del adversario como fórmula para restarle credibilidad. Es algo que el PSOE hizo contra la UCD y Suárez, al que ahora reconocen como una figura indiscutible, pero que fue vejado hasta extremos abominables. La vieja AP y luego el PP fueron blanco de todo tipo de ataques de una zafiedad tan insultante como efectiva para movilizar a la izquierda. Ahora toca agredir a Rajoy, aunque es un síntoma de la falta de argumentos del PSOE. El propio presidente del Gobierno se atrevió a decir que «Rajoy no se moja y no tiene ni programa oculto». Es algo que no se le ocurriría afirmar a nadie en Alemania, Francia, Estados Unidos o el Reino Unido, pero un despropósito de estas dimensiones aquí es aceptado como algo normal. La inconsistencia argumental es un valor aceptado, pero lamento que Zapatero se sume a ella.