Copa del Rey

Buenos Aires

River Plate el menos malo

Se llevó el Superclásico, descafeinado por la mala situación de ambos. Los «millonarios» merecieron ganar a un Boca lamentable. 

Mascherano y Henze felicitan a Messi por su gol ante Brasil
Mascherano y Henze felicitan a Messi por su gol ante Brasillarazon

 Pocos partidos hay en el panorama futbolístico mundial que generen un ambiente como el que se vive en el «Superclásico» argentino. Cuando Boca Juniors y River Plate se enfrentan hasta las moscas dejan de volar. Monumental o La Bombonera se convierten en el corazón del país. Laten. Pero a día de hoy, toda esta parafernalia se limita a lo que sucede fuera del terreno de juego, porque a nivel futbolístico los dos equipos atraviesan una de las peores épocas de su gloriosa historia.

El último episodio de los «Superclásicos» se vivió en el Monumental de River Plate, que, acuciado al estar en posiciones de descenso, puso mucho más de su parte para llevarse el pulso ante el Boca Juniors, que ofreció una imagen lamentable. A más de diez puntos de los líderes del Apertura, el fantasma del descenso era la única motivación de River. Ninguna para Boca. Una situación que se tradujo en una desidia que acabó con los auriazules derrotados merecidamente.
Los seguidores de Boca llevan todo el año disfrutando con insultos y mofas hacia sus archirrivales por la situación que atraviesan. Pero el fantasma del descenso que acecha ahora a los «millonarios» puede cambiar de barrio en pocos meses. Viendo cómo juega Boca, no tardará mucho.

River llegó al partido con nuevo técnico, Juan José López, que sustituyó al destituido Ángel Cappa, al que sus ex jugadores le dedicaron el triunfo. «Aprendimos mucho de él», dijo Almeyda, capitán de River. La presencia de J.J., como se conoce al nuevo técnico, en el banquillo se tradujo en una pequeña mejora en el juego del equipo, suficiente para superar a un rival pusilánime.
La situación de Boca la personifica a la perfección Juan Román Riquelme, cuyos mejores tiempos forman parte de un pasado ya no tan cercano. La estrella auriazul apenas entró en contacto con el balón y a los doce minutos se resintió de unas molestias, pero quiso seguir. No pudo ser y ya no salió en la segunda parte.

Las mejores fases de fútbol se vivieron durante la primera mitad, todas por parte de River. Javier García tuvo que intervenir un par de veces con acierto. En la segunda, los pocos visos de buen juego se desvanecieron, pero fue entonces cuando llegó el único gol del choque. Maidana, un ex de Boca, remató con la cabeza un córner y enloqueció al Monumental.
La única respuesta de Boca Juniors al gol fue colgar más balones al área para que Palermo se fajara con los defensas de River y cazar algún rebote. Con estos argumentos, y los pocos que intentó añadir Viatri cuando saltó al campo, resulta de lo más fácil adivinar que el final de la historia no fue feliz para ellos. River lo festejó a lo grande pero sigue en promoción. Eso sí, los chistes de «bosteros» vuelven a estar de actualidad.


1. River Plate: Carrizo; Ferrari, Maidana, Ferrero, Román; Pereyra (Arano, min 66), Acevedo, Almeyda, Erik Lamela; Ortega (Buonanotte, min 71) y Pavone (Funes Mori, min 82).
0. Boca Juniors: J. García; Cellay, Caruzzo, Insaurralde, C. Rodríguez; Méndez (Monzón, min 63), Battaglia, Matías Giménez; Riquelme (Chávez, min 46); Mouche (Viatri, min 63) y M. Palermo.
Árbitro: Héctor Baldassi. Amonestó a Cellay, Almeyda, Giménez, Mouche, Ferrari, Buonanotte y Caruzzo.
Goles: 1-0 (min 53): Maidana.

 

Y el técnico de Boca dimitió
La dimisión de Claudio Borghi como entrenador de Boca Juniors no sorprendió a nadie. El club llevaba semanas manejando una lista de sustitutos. El técnico dijo basta tras el «Superclásico» y así se lo comunicó a sus jugadores en el vestuario, recién concluido el choque, aunque no habló con los medios de comunicación por petición expresa de la directiva, que lo escoltó mientras abandonaba el estadio. Roberto Pompei, técnico de los juveniles, podría relevarle.