Prohibido escupir

La izquierda interviene en la vida del ciudadano. LA RAZÓN del domingo ocupaba su portada con un disco de prohibido cuyo interior contenía parte de las ocurrencias gubernamentales para actuar contra la libertad del individuo. Prohibido comer repostería industrial, hamburguesas, fumar, beber alcohol, los crucifijos en los colegios, circular a 120 km/h... En unos casos porque pretenden cuidar nuestra salud y en otros, nuestros bolsillos, como si no fuéramos adultos, responsables de nuestros actos. Todo ello en un país en el que no está penado el consumo de marihuana, heroína o cocaína y los adictos a estas sustancias son tratados como enfermos cuya curación corre a cargo de la Sanidad pública. ¿Por qué no se hace lo mismo con los alcohólicos, los fumadores o los gordos? Pero puestos a prohibir y a multar, sugiero que nuestro Gobierno imite al chino y prohíba escupir y mear en la calle bajo multa que deberá ser superior a la que imponen al fumador. Porque si respirar el humo ajeno es desagradable, ver un escupitajo u oler a orín resulta nauseabundo. Sí, ya sé que la moda de escupir se ha impuesto porque las millonarias estrellas del fútbol lo hacen sin pudor mientras los enfoca la televisión. Pero no todo lo que ellos hacen debe ser imitado. Es más, casi nadie puede vivir como esas estrellas, pues pocos disfrutan de su renta. Y ya puestos a encumbrarlos, alguien debería enseñarles que escupir es una guarrada lo haga Ronaldo o el vecino del barrio.