Desempleo juvenil

Los únicos beneficiados de la ley de ciencia los becarios

Investigación Digna denuncia que con la nueva norma «se pierde la oportunidad de frenar la fuga de cerebros»

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MADRID- La Cámara Alta aprobó ayer «por unanimidad», recalcó el senador del PP, Antonio Alarcó, la nueva ley de ciencia. Todos los grupos decidieron retirar las enmiendas en las que discrepaban para llegar a un acuerdo que «demuestre la sensibilidad de los políticos hacia este colectivo», añadió el popular.
De las demandas de los investigadores, sólo los becarios están contentos ya que si la norma la ratifica el Congreso, como está previsto que ocurra el próximo jueves 12, «la utilización fraudulenta de las becas se podrá evitar. Estas ayudas se realizarán a través de un contrato», explicó Vicente Claramonte, portavoz de la Federación de Investigadores Precarios. Aunque todavía es pronto para valorar a fondo la norma, este colectivo cree que «se han cumplido parte de las expectativas. Han escuchado parte de nuestras solicitudes».
Un punto que no resuelve la norma que sustituye a la de 1986 es el de la temporalidad de los contratos, uno de los aspectos más sensibles para este colectivo. «La fuga de cerebros se va a mantener porque se ha perdido la oportunidad de crear contratos de acceso como los que se dan en otros países», aseguró Amaya Moro, de Investigación Digna. Esta asociación rechaza la propuesta del contrato de acceso. «La intención de esta figura era que los investigadores, después de presentar su tesis doctoral, cumplieran cinco años de contrato temporal, se les evaluara y pudieran optar a un contrato fijo. Pero este modelo no lo han aprobado. El producto que han legislado engaña a los investigadores. Se van a crear tapones por abandono o por los contratos precarios. Con esta norma no hemos avanzado y seguiremos concatenando contratos», afirma Moro.