El conductor que causó el accidente donde murió el bebé cuatriplicaba la tasa de alcohol

El siniestro se produjo en el kilómetro 5 de la M-609, frente a la cárcel de Soto del Real, en una colisión frontolateral. Era una recta que no figura entre los puntos negros de las carreteras madrileñas. Aunque se desconoce si el accidente se debió a una maniobra equivocada, un adelantamiento, la pérdida de control de alguno de los dos coches, o si pudo influir la lluvia, lo que sí es cierto es que el conductor del otro turismo dio positivo en la prueba de alcoholemia. En el otro vehículo viajaba un hombre de 50 años, que sufrió una contusión en la cadera y en la mano izquierda, y que fue trasladado con pronóstico leve hasta el Hospital de La Paz, en Madrid.

Peor suerte corrió su hijo, un bebé de nueve meses. El pequeño, que iba en su sillita reglamentaria, en la parte trasera del coche falleció prácticamente en el acto, a causa de múltiples politraumatismos.

Los sanitarios del Summa no pudieron hacer nada por su vida. En el otro coche viajaba un varón, de 33 años, que sufrió un traumatismo craneal y heridas leves. Tras ser atendido por los sanitarios de Emergencias fue dado de alta en el mismo lugar de los hechos.

Se enfrenta a la Justicia
Los agentes de la Guardia Civil, que se hicieron cargo de la investigación del siniestro, le practicaron el control de alcoholemia en el mismo lugar del accidente.

El resultado delató un nivel de alcohol en aire espirado del 0,96 mg/l, casi cuatro veces el límite máximo permitido, que es de 0,25 mg/l. El hombre fue detenido por un presunto delito contra la seguridad vial, y ayer pasó a disposición judicial.

Podría enfrentarse a una acusación por homicidio imprudente y ser castigado a una pena de entre 1 y 6 años.