Palestina

La Unesco deja su actividad por la retirada de fondos de EE UU

Tras el ingreso de Palestina en la Unesco, Estados Unidos anunció que retiraba su financiación
Tras el ingreso de Palestina en la Unesco, Estados Unidos anunció que retiraba su financiaciónlarazon

PARÍS- Las consecuencias del ingreso de Palestina como miembro de pleno derecho en la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) no sólo han sido inmediatas sino en cadena. Su reciente admisión, apoyada por Francia y España entre otros países, ha obligado a Estados Unidos a retirar su financiación, es decir 70 millones de dólares, esencial para el funcionamiento de esta agencia de la ONU, y que cada año se abonaba por estas fechas.

Ante tal agujero en las cuentas, la organización se ha visto abocada a suspender hasta finales de este ejercicio todas las actividades programadas, exceptuando los compromisos ya adquiridos y que contaban con financiación.

Un recorte que afecta a los presupuestos previstos para publicaciones, comunicación, viajes de personal, seminarios, etc… pero no al Comité intergubernamental para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, que se celebrará en Bali a finales de noviembre.
El tijeretazo forzado supone un ahorro de 35 millones de dólares que, junto a otros 30 millones del fondo de funcionamiento, servirán para compensar el déficit de 65 millones al que se enfrenta la Unesco al no poder contar con la aportación estadounidense.

Anualmente, la contribución de la Casa Blanca representa un 22% del presupuesto total que ahora se ha visto brutalmente amputado. La decisión se ampara en dos leyes norteamericanas aprobadas a principios de los noventa que prohíben la financiación de cualquier organización dependiente de Naciones Unidas que acepte a Palestina como Estado miembro de pleno derecho.

Sin embargo, los problemas no terminarán el próximo 31 de diciembre. «La situación es difícil», reconoció ayer la directora general de la Unesco, la búlgara Irina Bokova, que prevé un déficit de 143 millones para el periodo comprendido entre 2012 y 2013.

Entre las medidas «radicales» que anunció, se estudia la creación de un fondo de urgencia abierto a donaciones de instituciones, fundaciones y particulares, además de la posibilidad de doblar la dotación del fondo corriente de funcionamiento mediante un aumento voluntario de las contribuciones de los países miembros.