Mellet se cree víctima de una cacería «jurídica y política» en Mercasevilla

El esperado testimonio del ex gerente de Mercasevilla como imputado en la causa sobre la venta presuntamente fraudulenta a Sando del suelo del mercado central se redujo ayer a una declaración escrita en la que Fernando Mellet se proclama víctima de una «cacería jurídica, política y mediática» alimentada por la juez Mercedes Alaya, los partidos y el dueño de Larena 98, Antonio Pardal.

Para Mellet, en la «causa Sando» no hay «indicios del más mínimo delito», así que considera injustificada la «incesante y trepidante práctica sucesiva de diligencias» ordenada por la instructora, a quien ataca por «buscar delitos» sólo para que «me sean imputados».

A las distintas formaciones políticas las acusa de «intentar sacar clara tajada a costa de mi propia persona, reputación y honor», aventurando que el interés de los partidos es «dilatar las presentes diligencias a tiempos de elecciones y así poder vender mi cabeza como arma electoral».

El ex gerente insiste en la legalidad del concurso público para la adjudicación de los terrenos de Mercasevilla, incluyendo la cláusula de limitación al alza o la mayor puntuación por derechos de superficie preexistentes.

No obstante, cree que si se mantiene la «fábula» de que este procedimiento estaba diseñado a la medida de Sando, la magistrada está «obligada a imputar al consejo de administración al completo», incluidos los representantes del Partido Popular y de Mercasa, el interventor y el secretario –que informaron positivamente del pliego de condiciones– y, también, «todos los concursantes y oferentes».

Fernando Mellet vuelve así a reivindicarse como «un mero actor secundario, instrumental por razón de su cargo y del obligado acatamiento de instrucciones de órganos decisorios superiores», desde la comisión ejecutiva de Mercasevilla hasta el mismo Pleno del Ayuntamiento.

Subordinación
Con la intención de reforzar esta postura de «subordinado», intentó desvincularse de las decisiones definitivas en la empresa mixta recordando que «siempre fui partidario de enajenar los terrenos por el sistema de subasta pública», pero los órganos de gobierno donde «carezco de voto y nunca pude decidir» prefirieron la fórmula del concurso público.

Así pretendía Mellet anticiparse a las más de 20 preguntas previstas por la juez Alaya, ya que después se acogió a su derecho constitucional a no declarar. Además de analizar la declaración de Mellet, la instructora tendrá que fijar una nueva fecha para la comparecencia del ex director adjunto Daniel Ponce, que se ausentó por problemas de salud, alegando que está de baja, según algunas fuentes, por un ataque de gota.