Bruselas
La UE urge a España al cambio si quiere evitar la recesión
MADRID/Bruselas- Más paro, más déficit, más deuda y menor crecimiento económico, casi bordeando la recesión, constituyen la herencia que legará el Gabinete de Zapatero al nuevo Gobierno que salga de las urnas el próximo 20 de noviembre, que, según todos los sondeos, será del PP. El Ejecutivo socialista dejará las cuentas públicas con un déficit del 6,6% del PIB, seis décimas por encima del compromiso adquirido por España con Bruselas, según las previsiones facilitadas ayer por la Comisión Europea, que dibuja un sombrío panorama para la economía española.
En sus perspectivas de otoño, avisa de que España no sólo no cumplirá, por el desvío de las cuentas de las autonomías, el objetivo de déficit público este año, sino que tampoco lo hará en los dos próximos ejercicios, en los que pronostica unos desfases del 5,9% y 5,3%, 2,3 puntos por encima de las previsiones del Ejecutivo español o lo que es lo mismo, 23.000 millones de euros más de lo estimado. En este escenario, la CE demandó ayer a España nuevos recortes por importe de 6.000 millones de euros antes de que concluya el presente año, con el fin de reducir el déficit público hasta el 6% del PIB.
Sin más ajustes
La petición de Bruselas cayó ayer en saco roto. Pese al escenario nada halagüeño previsto por la CE, el Gabinete de Zapatero cierra la puerta a la adopción de nuevos recortes para cumplir con Bruselas y situar el déficit público en el 6% del PIB este año, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes del Ejecutivo. Desde La Moncloa se resta importancia a estas previsiones, basadas en el supuesto de que las autonomías no cumplirán con sus objetivos de déficit.
Estas fuentes recuerdan que los gobiernos regionales se han comprometido a reducir sus desfases contables, tal y como recogen en sus respectivos planes de viabilidad. No obstante, la Generalitat de Cataluña hace meses ya que advirtió de que este año no cumplirá con el objetivo de déficit. Con este aviso, Cataluña da la razón a las estimaciones presentadas ayer por la UE para España.
El Ejecutivo central considera suficientes para cumplir con Europa los 7.500 millones de euros que ha ahorrado el Estado desde el pasado mes de julio hasta hoy, aseguraron fuentes monclovitas. Esta cifra fue facilitada por la vicepresidenta primera el pasado 14 de octubre, días antes de la reunión del último Consejo Europeo en un intento de aplacar los ánimos de los socios comunitarios. Según Elena Salgado, el Estado gastará este año 2.000 millones de euros menos de lo presupuestado en el pago de los intereses de la deuda. A esa cuantía, hay que añadir otra similar por los ingresos de la subasta del espectro.
En este escenario, fuentes gubernamentales advierten de que determinadas declaraciones, como las realizadas por el candidato socialista, no contribuyen a mejorar la percepción que se tiene de España desde Europa. Y es que el compromiso de Alfredo Pérez Rubalcaba de solicitar a la Unión Europea una parada del reloj de dos años hasta 2015 en el cumplimiento del déficit no cayó nada bien el pasado lunes en La Moncloa por su impacto en los mercados.
Con independencia de las promesas electorales, España roza la recesión, ya que se espera que para el último trimestre el PIB caiga un 0,1%, para remontar ligeramente un 0,1% en el primero del año. El crecimiento será mucho menor del esperado en primavera para el año que viene, ya que se quedará en el 0,7% del PIB, frente al 1,5% previsto antes del verano, pero superior al 0,5% estimado para la zona euro. Este bocado al crecimiento económico, que inflaron también las previsiones del Gobierno español, unido al descontrol del déficit autonómico y al peso del gasto de la Seguridad Social, impedirá que nuestro país cumpla con el objetivo del déficit para este año, como ya adelantaron a este diario fuentes comunitarias.
Salida de inmigrantes
El deterioro de la economía española se reflejará en nuestra deuda soberana, que se doblará en los cinco años de la Gran Recesión, pasando del 40,1% del PIB en 2008 al 78% en 2013. Por eso la tonadilla de la Comisión Europea refleja la necesidad de tomar medidas de fondo para nuestro país, sobre todo, porque a este claro desvío del déficit público se suma una predicción peor de la esperada para el mercado laboral. «Comparada con la predicción de primavera, la perspectiva para el empleo se ha deteriorado, conducida principalmente por un crecimiento más débil».
La situación laboral en nuestro país seguirá deteriorándose «significativamente» no sólo en 2011, sino también en 2012, fecha cuando el Gobierno español esperaba que el repunte económico iniciara su aparición. Sólo una «considerable» salida de inmigrantes trabajadores moderará el impacto de la caída del empleo el año que viene, alerta el informe de la Comisión.
Según el informe de Bruselas, el desempleo en España se mantendrá por encima del 20% aún en 2013, y el incremento de los parados de larga duración indica «un aumento del componente estructural del desempleo».
Es decir, ciudadanos excluidos del sistema. Su análisis sólo tiene en cuenta las leyes en marcha, y ya avisó antes del verano de que si la reforma laboral del Ejecutivo español daba signos de no funcionar para este otoño sería el momento de revisarla. Precisamente, el Partido Popular, llamado a gobernar, según coinciden todos los sondeos, tras el próximo 20-N, ha incluido en su programa electoral con el que concurre a los comicios generales una reforma del mercado de trabajo, orientada a dotarlo de mayor flexibilidad.
Los empresarios tildan de «mala idea» el plan de Rubalcaba
El presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, consideró ayer que la propuesta económica del candidato Rubalcaba de retrasar el cumplimiento del déficit hasta 2015 es una «mala idea», puesto que son los mercados financieros y no la Unión Europea quienes deberán refinanciar los 300.000 millones de euros de deuda española. El Círculo de Empresarios instó ayer al Gobierno que salga elegido a que acometa un plan de choque con medidas fiscales, laborales y financieras, como la revisión de la prestación por desempleo «en los primeros días», porque España se encuentra en una situación «muy grave», algo parecido a una «economía de guerra».
LA LUPA
Sin plan de ajuste, la deuda pública española sufrirá
Si el Ejecutivo entrante no toma las medidas de ajuste adecuadas –recorte del gasto público y reducción de la elevada dependencia de financiación procedente del exterior–, la deuda soberana del país sufrirá. Como consecuencia de la «Gran Recesión» y la crisis del euro, y según cálculos de Bruselas, el endeudamiento de las cuentas públicas españolas pasará del 40,1% sobre el PIB registrado en 2008 al 78% en 2013. Es decir, que se duplicará en apenas cinco años (actualmente, el endeudamiento público de España supone el 68% del PIB). Más allá de los datos, los corresponsales españoles se quedaron ayer sin escuchar la valoración del comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, sobre la situación de España. «Si no hablamos de Finlandia, es justo que no se hable de España», dijo.
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