Felipe y la crisis

El escalofrío provocado por Felipe González al evocar el crimen y la corrupción bajo su Gobierno ha oscurecido un aspecto del publirreportaje de «El País». Según destacaba el diario, el ex presidente «explica las claves de la crisis». Para González la crisis fue «provocada por el sistema financiero sin reglas». Él sabe que es falso, puesto que las finanzas tienen aún más reglas que las demás actividades económicas, y están controladas y vigiladas por autoridades públicas. A pesar de ello insiste en engañar hasta groseramente: «Esa mierda de la mano invisible del mercado que lo convierte en un casino sin reglas». Es mentira, porque todo mercado tiene reglas. El GAL funcionaba sin reglas, pero eso no era el mercado. Sigue González: «Lo que estamos viviendo es una totalización del concepto de mercado que incluye a la sociedad en su conjunto». Millás no pierde la ocasión de desbarrar con solemnidad y pregunta: «¿Estamos viviendo un totalitarismo del mercado?», y el líder preclaro asiente: «Exacto». Veamos. Las Administraciones Públicas gastan la mitad de la riqueza que generan los ciudadanos, y condicionan y supervisan lo que hacen con la otra mitad. Los mercados están repletos de regulaciones e impuestos. Y estas dos lumbreras aseguran que estamos abrumados por el totalitarismo, que no es político. No. Lo que nos esclaviza es el mercado, allí donde entregamos el dinero con libertad y a cambio de algo que deseamos.