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Mujer madre y trabajadora por Marisa Xandri Pujol
En el marco del Día de la Mujer Trabajadora, que conmemoramos hoy, quiero felicitar a todas aquellas madres que, además de ejercer como tal, compatibilizan esta apasionante tarea con la ejecución, fuera de casa, de otros trabajos remunerados. Desde que se levanta hasta la hora de acostarse, la mujer que es madre trabajadora, poco tiempo tiene para dedicarlo a asuntos de cariz personal y social. La mayoría de mujeres del siglo XXI asume un rol en la sociedad que, desde mi punto de vista, supone un esfuerzo y un sacrificio que dista mucho del que el hombre se hace cargo.
En torno a esta idea, el Parlamento de Cataluña aprobó en la última sesión plenaria una moción del Partido Popular encaminada por un lado, a dar el máximo de apoyo a la maternidad y, por otro, a poner las herramientas necesarias para que la conciliación de la vida familiar y laboral no sea una quimera, sino una realidad que podamos lograr con el máximo de celeridad posible. Concretamente, el Gobierno se ha comprometido a establecer un eje específico de apoyo a la maternidad en el marco del Plan Integral de apoyo a la familia, con el objetivo de que ninguna mujer sea objeto de prejuicio o discriminación social y laboral por motivo de embarazo o por el hecho de ser madre. No menos importante es el compromiso adquirido por el Gobierno, de promover el desarrollo de los contenidos de los artículos 22 y 27 de la Ley 18/2003, de Apoyo a las Familias. Tanto el despliegue de uno como de otro solucionaría, en gran medida, uno de los grandes problemas que tienen las actuales familias catalanas, y que no es otro que la carencia de tiempo para estar con sus hijos.
Concretamente, el artículo 22 de Medidas de conciliación de la vida familiar y la vida laboral hace referencia a la creación de servicios de atención a niños en los puestos de trabajo o cerca de los mismos. Un claro ejemplo es el centro logístico de Mercadona en Sant Sadurní d'Anoia, que cuenta con un centro de educación con capacidad por 82 niños y niñas de 0 a 3 años para los hijos de los trabajadores de la empresa. También creemos oportuno el despliegue del artículo 27 de la mencionada Ley, que consiste en crear la calificación de empresa familiarmente responsable para aquellas que acrediten la aplicación de medidas, acciones y prácticas que contribuyan a la conciliación trabajo-familia, y la racionalización de los horarios laborales.
Recordar que el Estatuto de Autonomía de Cataluña encomienda a los poderes públicos promover las medidas económicas y normativas de apoyo a las familias dirigidas a garantizar la conciliación de la vida laboral y familiar y a tener descendencia. Asimismo, confía a la Generalitat la promoción de la creación de un espacio catalán de relaciones laborales (...) que fomente el diálogo social, la concertación y la negociación colectiva.
De todo lo expuesto, lo que más me preocupa es comprobar que ser madre trabajadora es una tarea nada sencilla. Ya es historia el hecho de que las madres no trabajaban y, por tanto, no había problemas de horarios y de compatibilidades. Y no surgían cuestiones como si tengo que pedir la baja para cuidar a un hijo enfermo o qué abuelo/a está dispuesto a hacerse cargo del niño. No quiero llegar a pensar que detrás de todo esto hay una postura machista que pone trabas a que la mujer pueda ser madre y trabajadora a la vez. No quiero llegar a pensar que en cierto modo, es la mujer quien tiene que renunciar a trabajar fuera de casa cuando supuestamente uno y otro se encuentran en igualdad de condiciones. Pase lo que pase, siempre nos quedará el consuelo de que la figura de la madre es insustituible.
Marisa Xandri Pujol
Diputada del Partido Popular en el Parlamento de Cataluña
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