Bankia

La CAM busca salir del túnel en solitario

La cajas de Banco Base cierran en estos días la salida ordenada del SIP y ultiman sus nuevos planes estratégicos.

El Consejo de administración de la Caja de Ahorros del Mediterraneo (CAM)
El Consejo de administración de la Caja de Ahorros del Mediterraneo (CAM)larazon

MADRID- La CAM y sus ya ex-socios en Banco Base (Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria) seguían cerrando ayer desde el punto de vista jurídico la salida ordenada del sistema institucional de protección creado para la integración de las cuatro entidades, que fue disuelto por las asambleas generales de las tres últimas el pasado miércoles. A pesar de los rumores que sitúan a Caja Mediterráneo en la órbita de algún gran banco o caja de ahorros, e incluso en el troceamiento de la entidad por parte del Banco de España para facilitar su colocación en el mercado, la entidad levantina mantiene su decisión de seguir el camino en solitario con la ayuda transitoria del FROB, que aportará a la entidad 2.800 millones de euros para poder superar los nuevos límites de solvencia.

Este el camino que acordó el consejo de administración de la caja el pasado viernes y que presentó al regulador, tras decidir crear una ficha bancaria, como paso obligado para dar entrada al FROB en su capital. Desde la CAM se insiste en la viabilidad del proyecto en solitario a pesar de las dificultades actuales, que son consecuencia de unos niveles de solvencia más exigentes, al objeto de aumentar la credibilidad internacional de nuestro sistema financiero.


Castigo del mercado
Los inversores, no obstante, siguen sin ver muy despejado el horizonte. Caja Mediterráneo, la única caja de ahorros española que cotiza en bolsa, sigue en caída libre. Ayer, las cuotas participativas –el equivalente a las acciones, aunque carezcan de derechos políticos– perdieron un 5,69% y cerraron a 5,8 euros, por debajo del precio de su debut en el parqué hace ya casi tres años. En las últimas cuatro sesiones, desde que el mercado empezara a descontar la ruptura de Banco Base, los, lo títulos se han dejado un 8,37%.

El pasado miércoles, las asambleas generales de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria votaron en contra de integrar sus activos y pasivos financieros en Banco Base si la CAM no reducía su participación en el grupo, como consecuencia de sus dificultades financieras. Esta decisión provocó que el Banco de España decidiera dar un ultimátum a las cuatro entidades en forma de plazo extraordinario para que comuniquen su estrategia para cumplir con los requisitos de solvencia exigidos por el real Decreto-ley 2/2011, de reforzamiento del sistema financiero.

Las cuotas participativas de Caja Mediterráneo llegaron a ceder un 9,27% a mediodía de ayer, cuando alcanzaron su precio más bajo: 5,58 euros. En la recta final de la sesión, los títulos lograron recuperarse algo, aunque no consiguieron superar los 5,84 euros con los que debutaron en el mercado bursátil en julio de 2008.


Juntas las tres
Las otras tres cajas de ahorros que formaban parte junto con Caja Mediterráneo del Sistema Institucional de Protección (SIP) tienen también que decidir en los próximos días su futuro, después de que sus respectivas asambleas rechazaran la segregación de su negocio bancario en favor de Banco Base. Con el SIP roto, tanto Cajastur, como Caja Cantabria y Caja Extremadura tienen hasta el próximo lunes para decidir qué camino seguir en el proceso de reordenación del sector financiero.

Las entidades barajan tres posibilidades: ir juntas en un nuevo sistema institucional de protección, invitar a alguna caja más a sumarse al proyecto o continuar desarrollando su actividad financiera individualmente. Todo parece indicar, según las fuentes consultadas por este diario, que las tres cajas seguirán adelante su proceso de fusión fría y crearán la décima caja de ahorros de España, con un activo en torno a los 55.000 millones de euros, un volumen de créditos concedidos ligeramente por encima de los 40.000 millones y 1.324 oficinas, de acuerdo con los últimos datos facilitados por las propias entidades financieras.

Cajastur será la cabecera de esta nueva agrupación, toda vez que cuenta con 37.367 millones de euros de activos, alrededor del 68% del total, con unos créditos concedidos de 27.185 millones.

Si los consejos de administración de las tres cajas deciden aprobar la constitución de un nuevo SIP –aún no están convocados formalmente, a la espera del trabajo de campo de los correspondientes departamentos de contabilidad– la nueva entidad no tendría necesidad de recurrir a las ayudas públicas. El recurso al FROB por la situación económica de la CAM fue precisamente el detonante de la ruptura de Banco Base.


Un millón en dietas para los vocales de Caja España-Duero
Caja España-Duero pagó en 2010 en concepto de dietas y remuneraciones análogas a sus 34 vocales por asistencia a consejos de administración, así como a comisiones de control, de retribuciones y de inversiones un total de 1,01 millones de euros. Esta cantidad supone un incremento del 6,7% con respecto a 2009, cuando percibieron en dietas por la asistencia a los mismos órganos de gobierno un total de 946.000 euros, según datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que comunicó como hecho relevante el Informe Anual del Gobierno Corporativo de Caja España-Duero de 2010. Desde que se fusionaron las dos entidades el pasado 1 de octubre, hasta el 31 de diciembre de 2010, sus 34 vocales percibieron un total de 345.000 euros. A esta cantidad hay que sumar los 666.000 que les había pagado cada entidad por separado los nueve primeros meses del año –antes de su fusión– 300.000 en el caso de los de Caja España, y 366.000 los de Caja Duero. Así, en total, han sido 1,01 millones de euros los que percibieron estos 34 vocales en 2010 en concepto de dietas por asistencia, y retribuciones análogas, a los consejos de administración y comisiones de control, de retribuciones y de inversiones. En 2009, la cantidad ascendió a 946.000 euros.