Asia
La hermana de un ex presidente fugitivo gobernará Tailandia
El partido del gobernante depuesto hace cinco años y declarado fugitivo, Thaksin Shinawatra, ganó ayer de forma abrumadora los comicios que pueden convertir a su hermana Yingluck en la primera mujer que asuma la jefatura del Gobierno de Tailandia.
La formación Puea Thai (Partido de los Tailandeses) liderada por Yingluch Shinawatra, de 44 años y neófita en la política, ha obtenido 258 escaños de los 500 que componen el Parlamento, según el recuento preliminar. Su inmediato rival, el Partido Demócrata, capitaneado por el primer ministro en funciones, Abhisit Vejjajiva, tenía 162 escaños con el mismo porcentaje de papeletas escrutadas, mientras que el resto de los asientos estaban distribuidos entre cuatro formaciones. El impacto de la candidatura de Yingluck, mujer calificada de jovial, de quien dicen tiene un rostro fotogénico y carente del estigma que portan muchos de los políticos tailandeses, fue al principio minimizado por el Partido Demócrata y sus socios.
De confirmarse estos resultados, el Puea Thai dispondrá de la mayoría absoluta necesaria para gobernar, aunque invitará a varios partidos menores a formar una coalición. Para gran parte de los tailandeses, el desenlace electoral abre una nueva etapa de la larga lucha por el poder entre la facción política de Thaksin, condenado en rebeldía a dos años de cárcel por corrupción, y la que apoyó su caída mediante el golpe de Estado. El Partido Demócrata ha tenido a su favor a la clase dirigente que incluye monárquicos, burócratas, familias de la élite adinerada y a destacados mandos del Ejército.
El Puea Thai cuenta con el apoyo de los llamados «camisas rojas», de amplia influencia en las zonas rurales del norte y noreste. El Puea Thai se comprometió a reducir en un 75% la corrupción, uno de los males de Tailandia que los militares han esgrimido para justificar las asonadas. El jefe del Ejército, el general Prayudh Chanocha, reiteró durante la campaña electoral que el estamento castrense no tenía la intención de llevar a cabo un nuevo golpe de Estado y, según sus propias palabras, «los militares creemos que la democracia, bajo la monarquía constitucional, es el mejor de los sistemas». Efe
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