Hollywood

Palin contraataca y denuncia un «libelo sangriento»

La ex gobernadora de Alaska critica con dureza la persecución demócrata tras la tragedia de Tucson

Palin rechaza ser responsable de la matanza de Tucson
Palin rechaza ser responsable de la matanza de Tucsonlarazon

La ex gobernadora de Alaska y estrella del Tea Party, Sarah Palin, rompió su silencio ayer tras haber sido durante días objetivo de los ataques de los demócratas, que han intentado hacerla responsable de la tragedia de Arizona.

«Como muchos, he pasado los últimos días reflexionando sobre lo que ocurrió y rezando», indicó Palin a través de un comunicado en Facebook en el que incluyó también un vídeo. «Después de esta tragedia, escuché primero con perplejidad, después preocupada y, ahora, con tristeza los comentarios irresponsables de la gente que intenta buscar culpables por este terrible acontecimiento».


Incitación al odio y la violencia
En un mensaje contundente, Palin respondió a las sugerencias de políticos liberales, demócratas y periodistas que han relacionado su acalorado discurso político con la tragedia de la congresista demócrata Gabrielle Giffords. La estrella mediática del Tea Party se guardó sus críticas más duras para «los medios de comunicación y las lumbreras que no deben procesar un libelo sangriento que sirve sólo para incitar el odio y la violencia que pretenden condenar. Es censurable», condenó la política de Alaska. «Los debates con vigor y espíritu público durante la época de elecciones se encuentran entre nuestras más preciadas tradiciones. Y después de las elecciones, solemos estrecharnos las manos y volver a nuestro trabajo. También, con frecuencia encontramos puntos en común en Washington y otros lugares», prosiguió Palin.

También lamentó las críticas a un mapa de EE UU de su página web, en el que se dibujaron objetivos de pistolas en algunos distritos demócratas durante las elecciones, entre ellos el de Giffords. «Como dije mientras hacía campaña en Arizona durante unas elecciones primarias muy acaloradas: la violencia no es la respuesta. Pero cuando hablamos de levantar los brazos nos referimos a los votos», aclaró Palin de forma contundente basando su defensa en los derechos básicos de política de la libertad de discurso. Palin recordó que la tragedia «empieza y termina en los criminales que la cometen, no de forma colectiva en los ciudadanos de un estado».

La respuesta al comunicado de la conservadora no se hizo esperar. El presidente del Consejo Nacional Judío Democrático, David Harris, le acusó de aumentar la tensión con sus últimas palabras. «En vez de reducir la retórica en este momento tan difícil, Palin ha escogido acusar a los otros», explicó Harris. Mientras, los congresistas demócratas tampoco perdieron el tiempo en tachar estos comentarios de la dirigente republicana como «palabras sin sentido».


Los actores no cesan en sus críticas
En los últimos días, políticos y periodistas han intentado reconducir el debate sobre las acusaciones de que el odio «fomentado» por Sarah Palin y el Tea Party es responsable de alguna manera del tiroteo de Tucson. Pero no en Hollywood. La actriz Jane Fonda y el director Michael Moore no piensan retractarse de sus acusaciones. A su juicio, la culpa de la tragedia la tienen la cadena Fox, Sarah Palin, el presentador Glenn Beck y el comentarista del canal del magnate Rupert Murdoch, Bill O'Reilly, famoso por sus críticas al presidente Barack Obama.