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Los peritos no pueden corroborar que la Gürtel pagase trajes a Camps

Confirman abonos con dinero de la «caja B» a Milano, pero las transferencias no cuadran con los tiques

Los peritos no pueden corroborar que la Gürtel pagase trajes a Camps
Los peritos no pueden corroborar que la Gürtel pagase trajes a Campslarazon

VALENCIA- Orange Market, igual que el resto de empresas de la trama Gürtel, tenía una «caja B» con una «exhaustiva» contabilidad, según declararon ayer dos peritos de Hacienda en la segunda de las jornadas de la fase pericial del «caso de los trajes».

Su investigación les permite afirmar que el 23 de febrero se extraen 4.821 euros de dinero «negro» y el mismo día abona en dos pagos la cantidad de 679 euros y de 300 en Milano. Cuatro días más tarde, paga otros 3.000, que completan un tique encontrado en el inventario por un importe de 3.300 euros en el que se le atribuyen tres americanas y un traje a Camps o Campos, puesto que tal y como se encargó de remarcar la defensa el ex presidente Francisco Camps, la anotación hecha a mano no resulta clara.

Precisamente fue este debate sobre caligrafía lo que provocó uno de los momentos más tensos en una mañana especialmente agitada. El magistrado presidente Juan Climent tuvo que llamar la atención al público, a Camps y a uno de los testigos –en este caso la perito de la Agencia Tributaria– que quiso hablar cuando no le correspondía. «Soséguense, aquí se habla por turnos».

Al final, y tras las preguntas de las defensas de los acusados, ambos peritos tuvieron que admitir que existe una coincidencia temporal entre el día en que se saca dinero de Orange Market y el día en que se hacen dos pagos en Milano, pero que en la «caja B» que ellos han analizado no hay apuntes que indiquen que ese dinero se utilizó para regalar prendas a Camps o al ex secretario general del PPCV, Ricardo Costa.

El letrado de Camps, Javier Boix, resaltó que la cantidad que suman los tiques a los que se atribuye este pago no llega a los 4.821 euros, sino que suma 3.979 euros. Además, indicó que el segundo tique va referido al nombre de «Campos/Comunidad Valenciana». Este descuadre en las cifras le sirvió para argumentar que no es muy lógico que alguien saque 4.821 euros, una cantidad muy exacta para pagar 3.979 euros. Los peritos no saben decir en qué gastaron el resto del dinero.

Por lo demás, ambos técnicos volvieron a confirmar que en estas empresas se realizaban facturas con conceptos que no eran reales, probablemente porque «estaban obsesionados con reducir la base imponible y por ello, cambiaban los conceptos».

A pesar de que ambos admitieron haber comprobado la existencia de facturas con productos que no se comercializaban en la tienda de Milano, tales como mantelerías, a la perito le costó calificarlas de «falsas» porque insistió en que sí que había producido flujo de dinero y que el receptor no lo había devuelto. «Yo quería resaltar que hay diferentes tipos de facturas falsas».
Boix quedó sorprendió por esta precisión y le preguntó como había llegado a su puesto. Ella consultó al magistrado Climent si estaba obligada a contestar, y él le dijo que sí, por lo que admitió que tenía un puesto por concurso y que el que ocupa actualmente, dentro de la unidad de apoyo en la Fiscalía Anticorrupción era de libre designación.