Grecia

ANÁLISIS: Motivos para estar nerviosos por Javier FLORES

La Razón
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La reunión del Eurogrupo no dio salida al segundo rescate del país heleno y la decisión se aplaza hasta octubre.


- Bruselas no ha logrado desbloquear la ayuda urgente de 8.000 millones que los griegos necesitan para no suspender pagos, ¿qué consecuencias tiene?
–El aplazamiento del siguiente pago es otro motivo para estar nerviosos, ya que confirma las dificultades de Grecia para aplicar de manera efectiva el programa de recortes, a cuyo cumplimiento está condicionada la ayuda internacional, especialmente por parte del FMI, más reticente a seguir mirando hacia otro lado ante las desviaciones referentes a los compromisos acordados en esta crisis desde que Christine Lagarde está al frente de la institución. Parece que, precisamente, el tiro de gracia al actual planteamiento de la situación griega puede venir del FMI, lo que hace muy posible el escenario de un «default» más o menos inminente, lo que provocaría «de facto» el desplome de algunos bancos europeos y la necesidad de recapitalizarlos. Para Grecia, después de más de dos años en estado de sitio, parece, sin embargo, que puede ser el principio de una solución más coherente con su situación económica y duradera.


- La advertencia de que Grecia puede quebrar en octubre, ¿no debería provocar una reacción inmediata?
–-Cualquier retraso en la puesta en marcha del EFSF deteriora la situación y aumenta el riesgo de que Grecia entre en «default» antes de que el fondo de rescate comunitario esté operativo, lo que haría todo el proceso desordenado y con un mayor número de víctimas, financieramente hablando.


Javier Flores
Analista independiente