Sourcefabric por Ángel VALLE

Leo, aunque con un poco de retraso, un explicativo reportaje publicado por Marta Peirano en la revista «Muy Interesante» de enero en el que, bajo el título «Un arma para periodistas 3.0», se hace eco de la existencia de Sourcefabric, una organización internacional sin ánimo de lucro dedicada al software para proyectos periodísticos en código abierto. ¿Qué quiere decir esto? Pues que desde Sourcefabric ayudan a aquellos medios que dan sus primeros pasos, a los que tratan de abrirse paso en países en vías de desarrollo, a los profesionales independientes que intentan crear nuevos proyectos… a dotarse de los programas necesarios para poder hacerlo, así como el soporte técnico que requieran.

La intención de esta organización nacida en 2010 y con oficinas en Praga, Berlín y Toronto, es que los periodistas, ante un reto como el que afronta la profesión actualmente, se puedan centrar en lo que es su trabajo, es decir, escribir noticias, y no pierdan tiempo en pelearse con programas informáticos, en tratar de solucionar problemas técnicos… Así, Airtime es el software de código abierto que ofrecen para administrar y programar una emisora de radio de forma remota; Newscoop es el administrador de contenido de código abierto para periodistas profesionales, mientras que Superdesk sirve para administrar el flujo de información que entra, se procesa y sale de una redacción. Como complemento, acaban de lanzar Booktype, otra herramienta para escribir y publicar tanto libros digitales como impresos. Cualquiera de estos programas se pueden descargar gratuitamente desde la página web de Sourcefabric, www.sourcefabric.org/es.

Pero Sourcefabric no se queda sólo en un proveedor de software gratuito de código abierto. No. También ofrece soporte, manuales de ayuda y ha creado una comunidad en la que los usuarios pueden compartir sus problemas, sus experiencias, sus soluciones, todo ello con la inestimable ayuda de las redes sociales. Y es que, en esta organización saben que, por mucho que se hable de crisis en el sector, estamos, simplemente, ante un cambio de modelo que abre las puertas a los profesionales de la información a una edad dorada del periodismo, en el que pueden ser las personas, y no los medios, los que lleven la voz cantante. Nos encontramos ante un panorama en el que cualquiera puede tener las herramientas necesarias para asomarse a la gran ventana al mundo que es Internet y mostrar su trabajo. La red es, para los periodistas, un escaparate gigantesco en el que exponer nuestra mercancía sin intermediarios.
Pero en Sourcefabric también saben que la tecnología puede ser la mayor de las censuras, por lo que ponen a disposición de quien lo necesite sus herramientas de software de código abierto. De este modo, pequeñas publicaciones independientes, medios locales o hiperlocales, emisoras de radio de carácter comunitario, proyectos informativos alternativos… pueden ver la luz gracias a esas aplicaciones que se pueden descargar gratuitamente y que, además, al ser de código abierto, se adaptan a las necesidades de cada aventura periodística.

En contrapartida, los responsables de Sourcefabric sólo cobran por algunos servicios, como prestar determinado tipo de soporte avanzado o versiones más avanzadas y profesionales de sus propios programas, para aquellos medios más grandes que necesitan herramientas más complejas.