Sevilla

Rifirrafe

La Razón
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Este fin de semana el presidente del Gobierno, desde Sevilla, prometía que la campaña electoral de los socialistas para las elecciones municipales y autonómicas, del próximo mes de mayo, iba a ser una campaña sin rifirrafes. ¡Ahí es nada! Me ha faltado tiempo para lanzarme sobre el diccionario de la Real Academia Española y buscar el significado de «rifirrafe» que no deja margen para la duda: «contienda o bulla ligera y sin trascendencia». No parece que Rodríguez Zapatero se esmere mucho en el contenido de las palabras que utiliza en mítines y plazas públicas. Y es que si en algo son especialistas los socialistas, es en montar bulla ligera y sin trascendencia para terminar insultando sin ningún tipo de pudor al Partido Popular. Es una cuestión directamente proporcional. ¡Cuánto peor van las encuestas, más se utiliza la descalificación! Cuando escuchamos a Pérez Rubalcaba, a Blanco y a Chaves sacar toda su artillería pesada contra el PP es que realmente perciben muy negro el futuro que se aproxima en el terreno electoral. Ellos mismos se delatan.

Y es que aunque Zapatero se ha paseado este fin de semana por Sevilla, como quien dice, hablando de jugar al corro de la patata, la realidad en el escenario es muy diferente. El propio presidente ha sido capaz de utilizar un argumento tan simple como falso en una democracia: el PP no va a ganar las elecciones municipales y autonómicas porque no se lo merece. Habrá que recordar al secretario general del PSOE que las elecciones no las gana quien él decida; las elecciones las ganan los ciudadanos; y son ellos, solamente ellos, quienes deciden quién gobierna al menos cada cuatro años. Por lo tanto esos juegos retóricos, basados en una dialéctica infantil, no tienen ningún recorrido real, ni siquiera tienen un recorrido afectivo.

En todo caso, hablando de rifirrafes, estaría bien que José Blanco, vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, tome nota del mensaje de su jefe. Blanco en ese mismo foro sevillano decía este fin de semana que el Partido Popular no puede ganar unas elecciones puesto que la democracia no les va a Mariano Rajoy o a Javier Arenas. Para luego rematar diciendo que Rajoy se ha quedado en blanco y no se le conoce nada que haya hecho por España.

¿Es ésta la tranquilidad y el sosiego electoral que pide Zapatero a los suyos? ¿Éste es el nivel de respeto a los demás que quiere el presidente del Gobierno en la campaña electoral del mes de mayo? ¿Qué es un rifirrafe para Zapatero? Me temo que estamos ante la estrategia de siempre. Un estudiado y buscado reparto de papeles. Zapatero va a ir de bueno y de pacificador, mientras que el resto de dirigentes socialistas van a ir a degüello contra el Partido Popular y los suyos. Zapatero quiere dar una imagen constructiva. Pura fachada. Detrás de ella nos encontraremos el trabajo destructivo de siempre. Es el estilo electoral de los socialistas.