Economía

Los chinos también se «indignan»

Más de 300 comerciantes se manifestaron ayer por la licencia para vender alcohol. Se enfrentan a multas de más de 30.000 euros por incumplir la ley

Los comerciantes chinos se manifiestan para que les dejen vender alcohol
Los comerciantes chinos se manifiestan para que les dejen vender alcohollarazon

MADRID- Por primera vez, la comunidad china se echó ayer a las calles para reivindicar sus derechos. Más de 300 comerciantes de esta nacionalidad protagonizaron en Cibeles una protesta en la que reclamaron al Ayuntamiento la concesión de la denominada «segunda licencia», que les permitiría vender alcohol hasta las 22:00 horas. Pertrechados con una bandera china y una española y con pancartas con el lema «Pago mis impuestos, quiero la segunda licencia», los manifestantes denunciaron lo que ellos consideran como una flagrante situación de discriminación respecto al trato que aseguran que el consistorio da a los comercios regentados por españoles. Denuncian que esta licencia, incluida en la ley de drogodependencias aprobada por la Comunidad de Madrid en 2002, ha sido ya solicitada por la práctica totalidad de los 3.000 comercios chinos de la región y, sin embargo, sólo ha sido concedida al 25% de éstos.

Multas millonarias
Este colectivo cree, además, que su situación de indefensión se ha visto agravada tras la modificación de la ley aprobada en 2010, que permite vender alcohol a partir de las 22:00 horas a los locales denominados «de conveniencia», que son aquellos que abren más de 18 horas al día, de menos de 500 metros cuadrados y que reservan un espacio a la venta de libros, prensa y música. «No entendemos por qué a los chinos no se les dan licencias. Queremos las mismas condiciones y trato que los españoles», aseguró ayer Pedro Zhang, presidente de la Asociación de Alimentación de Chinos en España.
Otra de las principales quejas expresadas por los participantes en la protesta fueron las elevadas sanciones a las que tienen que hacer frente en caso de incumplir esta norma. La multa mínima por esta infracción se sitúa en los 30.000 euros. A este respecto, el presidente de la Federación de Empresarios de Madrid, Alfonso Tezanos, llegó a afirmar que desde hace algunos años «la Policía municipal acude al mismo comercio y sanciona por el mismo motivo varias veces, generando multas absolutamente impagables».
Los comerciantes chinos creen que bebidas como la cerveza y el vino forman parte de la dieta habitual de los españoles, por lo que, los comercios dedicados a la alimentación deberían tener autorización para dispensar estos dos productos con absoluta normalidad. «Así no podemos vivir. No vender vino y cerveza supone unas pérdidas para nuestros comercios del 65%». Y es que, según Pedro Zhang, muchos clientes que no pueden comprar vino y cerveza en estas tiendas terminan por dejar de adquirir otros productos. Y es que, para la mayoría de los madrileños, los comercios de chinos son las verdaderas tiendas de conveniencia.