Último día en paz

Después será el turno de las medallas, ya en la Real Casa de Correos, sede en anteriores «Dos de Mayo» de sonados desencuentros y perseguidas reconciliaciones. Esta mañana no se repetirá el pulso al que, en 2009, Tomás Gómez (líder del PSM), invitó a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, con la organización de una fiesta alternativa a la institucional en Malasaña. Toca cordialidad, sonrisas y buenos gestos, la cercanía de las elecciones obliga a enterrar el hacha de guerra y, aunque sea por unas horas, dejar que no sea la polémica, sino la concordia, la que reine entre los candidatos a las próximas autonómicas y municipales.

A partir de mañana otro galló cantará. Las sonrisas y los afables saludos darán paso a la más dura de las batallas políticas. Unos y otros se dedicarán los peores mensajes en sus actos electorales. Lucharán a muerte cada voto, cada papeleta. El rival político será el peor de los candidatos posible y a buen seguro se cruzarán cientos de dardos envenenados. Hoy todos juntos asistirán al tradicional desfile militar que discurrirá por el corazón de Madrid. A partir de mañana tocará levantar armas. Feliz Dos de Mayo.

Parada militar para Aguirre
Como novedad en esa edición, los participantes en el tradicional desfile militar de Sol rendirán los honores reglamentarios a la presidenta de la Comunidad, que después pasará revista a las fuerzas. La parada militar en honor a los héroes del Dos de Mayo se desarrollará a las 12:00 horas con la participación de agentes de los cuerpos de la Policía Municipal de Madrid, la Guardia Civil y las Brigadas de Seguridad de la Comunidad (BESCAM). La Patrulla Águila del Ejército del Aire realizará dos sobrevuelos sobre la Puerta del Sol.