Guerras y conflictos
La captura de cuatro soldados heridos desató el tiroteo
En medio del enfrentamiento, un parlamentario árabe-israelí negoció el alto el fuego
De acuerdo con los testimonios y las imágenes grabadas por las cámaras tácticas del Ejército israelí y por las de los periodistas que se encontraban a bordo, cuyo material les fue confiscado, parece claro que entre los activistas pro palestinos se había infiltrado un grupo de «mujaidines» bien entrenados y dispuestos a todo. Fueron ellos quienes prepararon la «defensa» del buque, quienes impidieron el primer abordaje de los comandos navales desde las lanchas rápidas y quienes, finalmente, desbordaron al equipo hebreo helitransportado.Fuentes de la Seguridad de Israel señalan la presencia en el buque de 40 individuos sin documentación, pero con la misma cantidad exacta de dinero en los bolsillos, como si se hubiera producido un reparto «para emergencias». Asimismo, se han encontrado chalecos antibalas de la media luna roja y gafas de visión nocturna.Las mismas fuentes reconocen que la inmensa mayoría de los pasajeros del «Marvi Marmara» se refugiaron en las cubiertas inferiores nada más comenzar el asalto y que no intentaron oponerse violentamente al abordaje. Fue ese grupo de militantes islamistas el que llevó el peso de la resistencia con una coordinación y violencia que sorprendió al comando israelí. De hecho, las primeras unidades de asalto iban provistas de armamento anti-motines, con balas de caucho, marcadores de pintura y bombas de sonido. Sólo algunos portaban sus pistolas reglamentarias. Dos de estas armas acabaron en manos de los activistas, tal y como ha reconocido Bulent Yildirim, uno de los responsables de la ONG turca que fletó el barco y que, además, estaba a bordo. Yildirim se excusa diciendo que arrebataron las armas a los israelíes «sólo para arrojarlas por la borda».Sin embargo, el hecho que desató el tiroteo final y provocó la mayor parte de las víctimas fue el secuestro de cuatro de los soldados que habían descendido del helicóptero y que habían sido molidos a palos. En este sentido, es fundamental el testimonio del libanés André Abu Khalil, cámara de la televisión «Al Yazira», que vivió de cerca los acontecimientos. Según ha declarado a la agencia británica Reuters, los militares hebreos, «que sufrían fracturas y heridas abiertas», fueron llevados hacia las bodegas del buque y encerrados por los activistas. Khalil reconoce que el enfrentamiento en la cubierta duraba ya unos diez minutos cuando los soldados comenzaron a disparar. Añade que un grupo de 20 hombres formaron una barrera para evitar que los militares llegaran a las bodegas en busca de sus compañeros y que, mientras los muertos y los heridos se amontonaban, «un activista utilizó un megáfono para decir que los cuatro cautivos estaban bien y que serían liberados si proporcionaban ayuda médica a todos los heridos».Fue uno de los parlamentarios árabe-isrelíes que viajaban en la flotilla, aún no identificado, quien llevó a cabo la mediación con el oficial al mando. Se detuvo el tiroteo, los soldados fueron subidos al puente y comenzó la evacuación por vía aérea.Hamas cierra seis ong en la franja de gazaEl coordinador de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Robert Serry, señaló ayer la preocupación de esta organización por el cierre de las oficinas de seis ONG en la Franja de Gaza, que fueron intervenidas por fuerzas de los islamistas entre el 31 de mayo y el 1 de junio sin dar ningún motivo para el cierre. «Esta persecución de las ONG, incluidas las que trabajan con la ONU, es inaceptable y viola las normas aceptadas de una sociedad libre y daña al pueblo palestino», dijo ayer Serry, que añadió que «las autoridades de facto (de Gaza) deben cesar su represión y permitir la reapertura de estas instituciones de la sociedad civil sin más demora». Ningún portavoz de Hamas quiso comentar lo ocurrido.
✕
Accede a tu cuenta para comentar