Caja de Burgos arrima su hombro a la Catedral

Burgos- Caja de Burgos aportará 170.000 euros para continuar con la restauración de la Catedral de Burgos, Patrimonio de la Humanidad desde 1984, y finalizar con las obras en el Claustro Alto, en la panda norte, iniciadas en 2009.

La continuidad de los trabajos es fruto del convenio firmado entre la entidad de ahorro y el Arzobispado de Burgos y la Caja aportará 170.000 euros a esta restauración, aunque la inversión es de 322.000 euros, porque «había remanente de años anteriores», explicó Rosa Pérez, directora de la Obra Social de la entidad perteneciente a Banca Cívica. Las obras comenzaron con la intervención sobre la estructura metálica que Vicente Lampérez colocó a principios del siglo XX para reforzar la fábrica de piedra, con unos tirantes de hierro que discurren bajo el pavimento y atan los muros interiores y exteriores del claustro. En 2010 comenzaron los trabajos de restauración de la panda oeste, que fueron inaugurados en 2011, con una jornada de puertas abiertas que tuvieron lugar la segunda quincena de octubre, informa Efe.

Ahora se trabaja en la eliminación de restos de suciedad, de las juntas de mortero y cemento, de elementos metálicos, y en la recuperación de los policromados para la recuperación de imágenes deterioradas.

Las obras corren a cargo de la empresa Conservación del Patrimonio Artístico, y la redacción y ejecución de los arquitectos José Manuel Álvarez Cuesta, Javier Garabito y Miguel Ángel Ortega.

Millonario apoyo durante 15 años
Con este convenio, la aportación de Caja de Burgos desde 1987, fecha en que se firmó el primer convenio, ha superado ya los siete millones de euros, lo que demuestra el «compromiso con la Catedral», según señaló el presidente de la entidad de ahorro, José María Leal. A su parecer, «la colaboración no se limita a la aportación económica, sino en la labor de comunicación y difusión del patrimonio catedralicio». Del total aportado por Caja Duero, 4,3 corresponden a la Catedral, un millón al inventario artístico del archivo diocesano y al Museo del Retablo, cerca de 700.000 euros al taller diocesano de restauración y otros 600.000 euros a la rehabilitación del Palacio arzobispal.