Los presuntos etarras detenidos en Andoain acusados de informar sobre Joseba Pagazaurtundua

Otaño e Igerategi fueron encarcelados anoche por orden del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, que los acusó de integración en organización terrorista.

La fuentes consultadas indicaron que los dos formaron, presuntamente, una célula de ETA que estuvo operativa entre los años 2001 y 2008 y que entre sus funciones principales estaban pasar información sobre posibles objetivos y actividades relacionadas con la extorsión de empresarios. Según la declaración prestada en dependencias policiales por uno de los detenidos, la dirección de ETA les pidió que averiguasen si el jefe de la policía municipal y militante socialista Joseba Pagazaurtundua acostumbraba a ir armado.

Los miembros de la célula respondieron a los jefes de ETA en sentido afirmativo, indicando que Pagazaurtundua iba con su pistola reglamentaria. Joseba Pagazaurtundua fue asesinado a tiros el 8 de febrero de 2003 cuando desayunaba el interior del bar Daytona, de Andoain. Recientemente la Audiencia Nacional condenó a Gurutz Aguirresarobe como autor material del asesinato.

Además, la célula de la que supuestamente formaban parte Otaño e Igerategi transmitió a ETA información sobre un agente de la Ertzaintza domiciliado en Andoain cuyo coche fue objeto de un atentado con un artefacto cometido el 22 de mayo de 2003. La dirección de ETA les pidió también información sobre el cuartel de la Guardia Civil de Tolosa para ver la posibilidad de realizar un atentado, pero los datos proporcionados por los detenidos aconsejaban no llevar a cabo el ataque por las dificultades que ofrecía la ubicación de la instalación policial.

Otaño e Igerategi fueron identificado por la Guardia Civil en marzo de 2008 ya que fueron vistos en Francia cuando mantenían una cita con los miembros de ETA Oihana Garmendia Marín Y Javier Arruabarrena Carlos, supuestos responsables en aquel momento del aparato de información de ETA.

Dos meses más tarde, en el mes de mayo, fueron sorprendidos en una nueva cita mantenida en esa ocasión con el dirigente etarra Francisco Javier López Peña, Thierry. Los responsables de la investigación relacionan a los detenidos con actividades de extorsión de ETA, desde la recogida de información al envío de cartas a los empresarios.

En diversos documentos intervenidos a miembros de la banda detenidos en Francia aparecen referencias a la pareja codificadas con los nombres de "Zipis", "Zip"o "Z"vinculados a actividades relacionadas con la extorsión y a citas con dirigentes de la banda. Según se cree, las vinculaciones de los detenidos con los dirigentes de ETA quedaron interrumpidas en 2008 a raíz de la captura de Francisco Javier López Peña y los responsables del aparato político con los que se habían relacionado hasta entonces.