Agencia Espacial Europea

Ver a través de las paredes

Un equipo de científicos del MIT ha dado con la clave para salvar las dificultades de los muros de hormigón a la hora de curiosear al otro lado de los tabiques. Un nuevo sistema de radar ajusta la longitud de onda y la amplifica para poder obtener resultados 

La capacidad de ver a través de las paredes ya no es un asunto de ciencia ficción, gracias a la nueva tecnología de radar desarrollada en el Laboratorio Lincoln del MIT (Instituto de Tecnología de Massachussetts). Al igual que los seres humanos y otros animales ven a través de ondas de luz visible que rebotan en los objetos y luego golpean la retina de nuestros ojos, el radar ve mediante el envío de ondas de radio que rebotan en los objetivos y retornan a los receptores.
Pero al igual que la luz no puede atravesar objetos sólidos en cantidad suficiente como para que el ojo para detectar lo que hay al otro lado, es difícil construir un radar que pueda penetrar las paredes lo suficientemente bien como para mostrar lo que sucede detrás. Ahora, investigadores del Laboratorio de Lincoln han construido un sistema que puede ver a través de las paredes a una cierta distancia, dando una imagen instantánea de la actividad en el otro lado.
El dispositivo es un modesto conjunto de antenas ordenadas en dos filas –ocho elementos receptores en la parte superior, y otras trece para transmisión en la inferior– junto a algunos elementos de computación, todo ello montado sobre un carro móvil. Tiene implicaciones de gran alcance para las operaciones militares, especialmente «las situaciones de combate urbano», expone Gregory Charvat, técnico de laboratorio en el Lincoln y el líder del proyecto.
Las paredes, por definición, son sólidas, especialmente en muros de hormigón de 10 a 20 centímetros, en el que los investigadores probaron el sistema. En principio, sus funciones de radar son las convencionales: los transmisores emiten ondas en una frecuencia determinada en la dirección del objetivo. Pero en este caso, cada vez que las ondas golpean la pared, más del 99 por ciento la traspasan. Y eso es sólo la mitad del camino: una vez que las ondas rebotan en los objetivos, deben pasar de nuevo a través de la pared para llegar a los receptores del radar. En el momento en que llegan de vuelta a los receptores, la señal se reduce a aproximadamente 0,0025 por ciento de su fuerza original. Pero de acuerdo con Charvat, la pérdida de señal de la pared no es el principal desafío.

Problema resuelto
Lo que hace difícil a los sistemas de radar ver a través de las paredes es conseguir la velocidad, resolución y rango necesarios para ser útil en tiempo real. «Si estás en una situación de combate de alto riesgo, no quieres una imagen cada 20 minutos, y no quiero tener que estar justo al lado de un edificio potencialmente peligroso», manifiesta Charvat.
El sistema del equipo del Laboratorio Lincoln se puede utilizar en un rango de hasta 6,1 metros de distancia de la pared. Y ofrece una visión en tiempo real del movimiento detrás de la pared en forma de un vídeo a una velocidad de 10,8 fotogramas por segundo. Una clave de esta nueva tecnología es la longitud de onda que utiliza. Longitudes de onda mayores son más capaces de atravesar la pared y retornar, lo que se traduce en una señal más fuerte. Sin embargo, también requieren de un aparato de radar proporcionalmente mayor para localizar objetivos humanos.