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Carcaño 20 años por asesinar a Marta
La cadena de despropósitos que arrancó el 24 de enero de 2009, con la desaparición de Marta del Castillo, culmina casi tres años después haciendo cierto el peor de los presagios del padre de la víctima: «Meterán a Carcaño lo que puedan y el resto se irá de rositas». Para tres de los cuatro implicados, sin cuerpo no ha habido delito
Sevilla- El principio de presunción de inocencia ha imperado en la sentencia. En circunstancias normales, el asesino de Marta, de 22 años, estará en la calle en siete años (primeros permisos) y disfrutará de la libertad condicional en una década.
«Lo que puedan» equivale a una condena por asesinato de 20 años de cárcel –de los que ya ha cumplido un trienio– para el autor confeso de la muerte de la joven sevillana; 30 años con la prohibición de residir en la misma localidad que los padres y hermanas de Marta y de aproximarse a ellos a 500 metros o comunicarse con los afectados; y al pago de una indemnización de 140.000 euros para Antonio del Castillo y Eva Casanueva y 30.000 euros a cada hermana de la víctima «por el daño moral causado», sin descartar incluir en las costas los más de 616.000 euros en que se cifraron las distintas búsquedas del cuerpo. El resto de implicados adultos –su hermano Francisco Javier Delgado; la novia de éste, María García; y su amigo Samuel Benítez– han sido absueltos por falta de pruebas. Es más, si así lo quisieran, podrían ser indemnizados por el tiempo que han pasado privados de libertad: tres meses, un día y nueve meses, respectivamente. La defensa de Samuel ya ha asegurado que su cliente no reclamará.
En las 141 páginas de la sentencia, a la que tuvo acceso LA RAZÓN, se considera probado que Carcaño se dirigió a las 17:30 horas del 24 de enero de 2009 a recoger a Marta a su domicilio y después se dirigieron a una plaza en la que estaba «El Cuco» –condenado por encubrimiento por la jurisdicción de menores– y otras personas. De Santa María de Ordaz, Miguel y Marta se dirigen a Triana y, sobre las 19:55 horas, van al piso de Carcaño en la calle León XIII. En el inmueble, coinciden unos minutos los dos jóvenes y Francisco Javier Delgado, que se marchó a las 20:40. Marta y Miguel «comenzaron a discutir por razones de la relación sentimental que mantuvieron en su día». El asesino confeso cogió «de repente» un cenicero y asestó un golpe «con un movimiento rápido y brusco, con gran fuerza» a Marta, que cayó bajo la mesa del ordenador de la habitación de Carcaño «con la cabeza y la cara ensangrentadas, falleciendo de inmediato». El condenado comprobó con un tensiómetro que la víctima había muerto. La Audiencia cree que la versión del estrangulamiento con una alargadera «no viene corroborada por dato objetivo alguno». Tras el suceso, llegó a León XIII «El Cuco», discutieron sobre «qué hacer» con el cuerpo y «con la ayuda de al menos un tercero desconocido colocaron el cuerpo en una silla de ruedas y de esa manera lo sacaron de la vivienda haciendo desaparecer el cuerpo en un lugar que se desconoce». Hora estimada de la desaparición: 22:15. La versión del cenicero viene avalada por los restos de sangre en la chaqueta. Miguel queda absuelto del resto de delitos. Entre ellos, el de violación.
Los jueces estiman que María García ignoraba los hechos. Llegó al domicilio a las 00:15 horas del 25 de enero; estuvo estudiando en el salón hasta las 2:01 horas; y se despertó a las 4:00, cuando la llamó su novio para que le abriera la puerta. Francisco Javier Delgado, según la sentencia, salió de León XIII a las 20:40; estuvo con su ex mujer y su hija hasta las 23:30, cuando su pareja lo llevó al bar que regentaba, en el que trabajó hasta las 3:10. Después, se fue a otro bar a tomar una copa y regresó a su domicilio a las 4:00. Para la Audiencia, Samuel Benítez estuvo en Montequinto (Dos Hermanas) desde las 12:00 del 24 de enero hasta las 2:00 del día 25, siendo corroborado por testigos y las antenas móviles. Los magistrados consideran que contra el amigo de Miguel sólo existen las declaraciones policiales «contradictorias» y no hay restos biológicos en León XIII ni en el coche de la madre de «El Cuco» en el que supuestamente se efectuó el traslado.
La Audiencia de Sevilla consideró en el fallo que la versión del taxista que aseguró que llevó al hermano de Carcaño a León XIII en el, para las acusaciones, posible intervalo de tiempo de la desaparición «chirría» y «no merece fiabilidad» al desarrollarse a los tres años de los hechos.
El tribunal recalca en la sentencia que se ha guiado por la razón, la lógica y el derecho y no las emociones. El principio de presunción de inocencia ha imperado en la sentencia. «In dubio, pro reo». La Sección Séptima rechaza también la inconstitucionalidad de la Ley del Menor planteada por los padres de la víctima, así como de las escuchas y de la declaración de «El Cuco». Los jueces subrayaron el valor de la presunción de inocencia «en un caso tan mediático como éste» y con tanta presión, que conlleva «unos peligros intelectuales que sólo se puede soslayar teniendo como norte la tutela de los derechos fundamentales de los acusados». Lo de «No habrá paz para los malvados» queda en cosa de películas.
Las distintas versiones
- Versión uno: sobre las 20:30, Carcaño confiesa que discuten y la golpea con un cenicero. Llama a Samuel y a «El Cuco» y deciden deshacerse del cuerpo en el río, bajo la coacción del hermano, que se queda limpiando.
- Versión dos: «El Cuco» asfixió a Marta con una alargadera; Carcaño duerme tras consumir drogas; sobre las 21:15 tiran el cuerpo a un contenedor.
- Versión tres: Miguel y «El Cuco» violan y matan a Marta. Tiran el cadáver a la basura. Se halló una navaja.
- Versión cuatro: golpe con cenicero, Miguel se queda limpiando y Samuel se lleva el cadáver en el coche de un familiar.
El tercer implicado «desconocido»
La sentencia hace alusión expresa a la necesaria participación de una tercera persona, cuya identidad se desconoce en la desaparición de Marta del Castillo. Anteriormente, en dos de sus versiones, Miguel Carcaño ya habló de la ayuda de un tío de Samuel Benítez, cuya intervención en el crimen descartó la Policía Nacional. Según Miguel este familiar de Samuel le amenazó en dos ocasiones para que no implicara a su amigo. Este tercer implicado «desconocido» colaboró, según la Audiencia, con Carcaño y «El Cuco» en el traslado del cadáver. Juntos colocaron el cuerpo en una silla de ruedas y llevaron a Marta del Castillo a «un lugar que se desconoce». La Audiencia ha salvado las imprecisiones con «elementos fantasmas» a los que la investigación no ha podido llegar.
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