Moscú

Georgia mira hacia Moscú

La coalición opositora Sueño Georgiano se ha impuesto con una diferencia de diez puntos porcentuales al Movimiento de Unidad Nacional (MUN), del presidente Mijail Saakashvili, en las elecciones legislativas celebradas ayer lunes, según los resultados parciales difundidos por el portal informativo georgiano Civil.ge. El mandatario y su partido ya han reconocido la derrota.

El millonario Ivanishvili desea reforzar los lazos con Rusia.
El millonario Ivanishvili desea reforzar los lazos con Rusia.larazon

Con solo el 15,3 de los votos escrutados, la coalición Sueño Georgiano, liderada por el multimillonario Bidzina Ivanishvili, obtiene el 52,77 por ciento de los votos, frente al 42,08 por ciento del MUN, ha informado Civil.ge, que ha admitido que el recuento transcurre "lentamente".

Sueño Georgiano ha ganado, según estos datos, en 28 de las 73 circunscripciones electorales, mientas que el MUN lo ha hecho en 24. Según la portavoz de la Comisión Electoral, Eka Azarashvili, la participación ha sido del 61 por ciento. Saakashvili ya ha reconocido su derrota en las elecciones y ha prometido el inicio de una transición democrática.

Ninguna otra formación política ha conseguido el cinco por ciento requerido para entrar en la Cámara. El Movimiento Cristiano Democrático solo ha obtenido el 2,2 por ciento, según los primeros resultado.

De los 150 escaños en disputa, 77 serán ocupados mediante el sistema proporcional por los candidatos incluidos en las listas de los partidos políticos y los 73 restantes procederán de los candidatos independientes mediante un sistema mayoritario. El Parlamento se renueva cada cuatro años.

Georgia votó ayer en unas elecciones cruciales para el país seguidas muy de cerca tanto por EE UU, la UE y la OTAN como por Rusia. En la ex república soviética, por primera vez, la oposición podría haber ganado al partido del actual presidente, Mijail Saakashvili, el Movimiento Nacional Unido (MNU), más orientado hacia las políticas de Occidente.

Al cierre de los colegios electorales, sobre las 20:00 (hora local), con más de un 61% de participación registrado, los dos partidos principales habían proclamado la victoria en estas legislativas. Por un lado, el MNU aseguró ser el partido vencedor, mientras que la coalición Sueño Georgiano, con Bidzin Ivanishvili al frente, indicó que se habrían hecho con 100 de los 150 escaños. Lo cierto es que cuatro de los sondeos a pie de urna pronosticaban la victoria del opositor Sueño Georgiano. La que más margen le daba a Ivanishvili, realizada por la ONG Liga de Electores de Georgia y la compañía sociológica estadounidense Barselo, le otorgaba el 70% de los sufragios, mientras que adjudicaba al partido oficialista sólo un 24% de los votos.

De poco han servido las advertencias del presidente durante la campaña, quien insistió en que su rival, el prorruso y multimillonario Ivanishvili, volverá a llevar a Tiflis hacia la órbita de Moscú. Parece que sus casi diez años en el poder y los problemas económicos del país han hecho a los georgianos decantarse por «el cambio». Aunque el vídeo sobre los abusos en la cárcel que se hizo público el 17 de septiembre en dos canales de televisión contrarios a Saakashvili ha sido la gota que ha colmado el vaso, pues se ha deteriorado la imagen del presidente como verdadero reformista. El experto en países soviéticos del Hudson Institute, David Satter, señala a LA RAZÓN que ya cuando estuvo en Moscú en 1976, «por aquel entonces, los abusos en prisión en Georgia y la humillación a los prisioneros eran comunes. Humillaciones que no son tan distintas a las vistas en las imágenes del vídeo hecho público. Curiosamente, el ministro del Interior de entonces era Eduard Shevardnadze. Por lo que los abusos en prisiones en Georgia tienen unas raíces muy profundas, y el problema es que Saakashvili, obviamente, no lo ha cambiado», asegura el analista.

Horas después de que se hicieran públicos los sondeos a pie de urna, al presidente georgiano no le quedó más remedio que reconocer que su partido no era el vencedor. Según Saakashvili, la oposición habría ganado por listas de partidos, pero el MNU lideraba el escrutinio en las circunscripciones electorales. «Nuestro sistema electoral está hecho de tal manera que se distribuyen casi equitativamente los votos en el Parlamento por sistema proporcional y mayoritario», explicó el presidente. Y es que 77 escaños se reparten por listas de partidos y 73, por circunscripciones personales, como explica el portal de noticias Civil.ge. En las filas del MNU aseguran haberse hecho con 53 de los 73 escaños unipersonales.
Según el presidente, «hay que tener todo en cuenta y aclarar quién representará a la mayoría en el Parlamento. Lejos de Tiflis el MNU lidera con gran ventaja en casi todas las regiones».
En las filas de Sueño Georgiano, la actitud era bien distinta. «Quiero felicitar a todos los miembros de nuestra coalición. Ahora, hay que mantener la calma y esperar a que se formalice oficialmente nuestra victoria», reconoció Ivanishvili. «He venido para restaurar la Justicia en Georgia», añadió en declaraciones recogidas por Efe.

Menos poder presidencial
Pero para entender la envergadura de estas elecciones, hay que saber que en octubre de 2013 será el Parlamento el órgano que confirme al futuro primer ministro de Georgia, cuyos poderes aumentarán cuando entre en vigor en 2014 la nueva Constitución en detrimento de la figura del presidente. En Civil.ge añaden que para que un candidato a «premier» sea válido, necesitará el apoyo de más de la mitad de los parlamentarios, es decir, harán falta 76 votos para convertirse en primer ministro.