Y las aguas residuales se hicieron papel en Israel

El doctor Rafi Aharón ha sido el artífice de este invento. Con él se permite convertir las aguas residuales en papel, aprovechando lo sólido que se deposita en los filtros de las plantas urbanas de reciclaje (el 10% de lo que se expulsa en los hogares).

Según este experto, el material sólido contiene un alto contenido de celulosa, cuya mayor parte procede de la comida e incluso del papel higiénico que se utiliza en los aseos. Hasta ahora, el pueblo israelí afronta el coste del tratamiento de esos residuos, incluido en la
factura mensual del agua, el cual resulta bastante costoso.

Con la técnica que propone el doctor Rafi Aharón, el material a reciclar se reduce a la mitad, necesitando así menos electricidad y componentes químicos para su transformación. De este modo, el gasto de la descontaminación de las aguas sería mucho menor, utilizando únicamente el material sólido que se acumula en los filtros donde van a para las aguas fecales.

Un papel más barato

El último paso del reciclaje de estos residuos consiste en eliminar del todo cualquier humedad que guarde el material y ser purificado para, finalmente, comercializar con ellos en el mercado, una vez convertido en papel. El precio de este tipo de papel además es más barato que el papel normal o el reciclado común.

De momento el pionero en este nuevo tipo de reciclado es Israel, pero de aquí a unos años quién sabe si el resto del planeta se valdrá de esta novedosa, y barata según afirma su creador, técnica para economizar el papel y proteger el medio ambiente. De momento, este
sistema ha comenzado a utilizarse en una planta israelí en el sur de la región. Es más, con el papel obtenido del proceso de reciclado, Rafi Aharón ha aprovechado para fabricar sus tarjetas de presentación, según informa el diario La Nación.

Está claro que con el cambio climático, la contaminación y la escasez de los recursos naturales del planeta los gobiernos comienzan a replantearse cómo afrontar y solucionar este problema.