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Borja Gutiérrez: «Me gusta hasta mi madre política»
Con firma propia. Profesión: ingeniero técnico industrial y alcalde de Brunete (Madrid). Nació: en 1975, en Madrid. Por qué está aquí: ha propuesto a dos pueblos vecinos compartir servicios para ahorrar dinero. Es una alianza pionera.
–Brunete, Quijorna y Sevilla la Nueva compartirán servicios para ahorrar. ¿Por qué no se hizo antes?
–Porque yo no era alcalde de Brunete y la idea no había surgido.
–Lo tradicional, entre los pueblos vecinos, son las rencillas. A ver si la crisis va a servir para ganar en convivencia y afabilidad...
–Seguro, aunque la verdad es que entre los pueblos citados no había rivalidad. La crisis puede ser la catarsis que nos ayude a cambiar usos y costumbres. Por ejemplo, que no todo es exigir, también hay que dar.
–A su plan le llaman «el triángulo del ahorro». ¿En qué van a ahorrar?
–Sobre todo, en compartir servicios comunes a precios más bajos.
–¿Cree que se contagiarán otros municipios?
–Espero que sí. No registraré el plan, así que no cobraré derechos de autor.
–Da la casualidad de que los ayuntamientos del triángulo del ahorro son todos del PP...
–Eso ha ayudado un poco; ha ayudado más el sentido común.
–Ya, pero ¿se podrán hacer tríos o triángulos mixtos?
–Claro. En estos casos, hay que dejar la ideología a un lado. La política, en los partidos. En los ayuntamientos, la gestión pura y dura.
–¿Ve a Génova y Ferraz compartiendo servicios para ahorrar?
–No. Ahí entra la política, ya es otra cosa. A mí me encanta la política, me gusta hasta mi madre política. Sí, soy atípico, lo sé.
–Cree en pactos superando las ideologías. Un poco ingenuo, ¿no?
–No lo creo. El signo político no debería influir en estos casos y cosas.
–Y no descarta pedirle relaciones al alcalde de Villanueva de Perales, del PSOE. ¿Será una cita a ciegas?
–Ja, ja, ja. No, ya nos conocemos. Creo que puedo tener suerte y ligar.
–Puede pasar del triángulo al rectángulo. Acabará en el Pentágono...
–No descarto nada, pero no sé qué diría Obama.
–Seguro que tiene serias aspiraciones políticas...
–Siempre se tienen, pero ¿puedo ser más que alcalde de mi pueblo?
–Un hombre al que se le ocurren cosas, siempre quiere presidir algo...
–La Moncloa no entra por ahora en mis triángulos, ja, ja, ja.
–¿Los alcaldes deberían hacer público su patrimonio, como los diputados?
–¿Por qué no? Yo lo he hecho público.
–Es joven. ¿Qué le indigna?
–Que el Barcelona lleve tantos títulos ganados...y además jugando bien.
–Es que bordan las triangulaciones...
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