El Lenin de Manresa

El conseller de Comercio, Innovación y por carambola de Universidades, Josep Huguet, tiene un extraordinario parecido físico con el fundador del comunismo soviético. Por supuesto, en lo moral Huguet no tiene el pasado del ruso.
No obstante, ya en la legislatura que presidió Joan Reventós en el Parlament se le conocía con ese apodo, fruto también de su nacimiento en la capital del Bages.
Los modos y maneras del personaje son de perpetuo enfado y mal talante. Se piensa que ese cabreo permanente le sobreviene porque Cataluña está sometida a España, según él. Este verano, este conseller «emprenyat» ha soltado dos exabruptos de consideración. El primero contra el defensor del pueblo español, al que se le quiere prohibir actuar en Cataluña, y el otro contra el profesorado universitario.
Por lo tanto, ejerciendo el noble arte de embestir antes de pensar, ha dicho que Enrique Múgica es un falangista ignorando que ya no es defensor del pueblo. Acto seguido el inefable Montilla, echando un capote, dijo que la actual defensora provisional, María Luisa Cava de Llano, ha sido diputada del PP. ¡Habrase visto!
Pues bien, hay que recordar a la pareja Huguet-Montilla que el defensor del pueblo de Cataluña, Rafael Ribó, ha sido militante y diputado comunista y le han renovado el cargo hasta los 75 años.