Guardiola se modera

Seis puntos de desventaja, los que le lleva el Real Madrid al Barcelona en la Liga, son un mundo para Pep Guardiola, del que uno nunca sabe qué esperar. El técnico se resiste a dar su brazo a torcer en su discurso de que su equipo no ganará la Liga, mientras que los dos tropiezos consecutivos del Madrid han llenado de euforia los ánimos de los barcelonistas, muchos de los cuales parecen haber perdido de vista que la situación sigue siendo todavía desfavorable para sus intereses. «Seis puntos son muchos puntos y la historia nos dice que el Madrid no va a empatar todos los partidos», avisaba ayer Guardiola al que quisiera escucharle.
Como era de esperar, el preparador azulgrana no quiso entrar a valorar nada de lo que sucedió en El Madrigal, la polémica de la semana. «Ni siquiera vi el partido, uno tiene familia y le gusta ver películas con su mujer y sus hijos», sorprendió. Guardiola estuvo en casa viendo «Azuloscurocasinegro», aunque luego no se resistió a ver el resumen del partido. «Me sentí mejor por el empate que si hubiera ganado, claro, vamos por detrás», destacó.
La ley del silencio impuesta en el Real Madrid fue objeto de comentario por parte de Guardiola, cuyo equipo juega esta tarde en Mallorca: «No quiero dar lecciones ni que me las den a mí, yo decidí dar siempre mis ruedas de prensa y aquí estoy, pero no soy mejor por ello. Cada uno hace lo que quiere».
 

Mallorca: Aouate; Chico, Nunes, Ramis, Cáceres; Pereira, Martí, Tissone, Castro; Álvaro y Víctor.
Barcelona: Valdés; Montoya, Piqué, Mascherano, Puyol; Busquets, Cesc, Iniesta; Pedro, Messi y Cuenca.
Árbitro: Ayza Gámez (valenciano).
Estadio: Iberostar.