Plantas verdes en los hoteles brasileños

Durante su estancia, los clientes cuentan con todas las comodidades para hacer efectivo su respeto al medio ambiente y las tres R -reducir, reutilizar y reciclar- se convierten en normas de "oro".

Papeleras separadas para el reciclaje, productos de limpieza biodegradables e hipoalergénicos, papel reciclado, o aire acondicionado con filtros que matan los ácaros son algunos de los ejes principales de esta propuesta.

Asimismo, el hotel trata de recrear el ambiente natural en toda la planta. Para ello, decora la entrada con fotografías de la fauna y flora del país y perfuma habitaciones y pasillos con esencias de origen natural.

«El objetivo es lanzar un mensaje respetuoso con el medio ambiente y, aunque estas habitaciones son un 20 por ciento más caras, se llenan siempre las primeras», asegura Rui Manuel Oliveira, director general de Sol Meliá División Brasil. A consecuencia, la empresa española prevé desarrollar más plantas de estas características. Por el momento, están presentes en dos hoteles en San Pablo y Brasilia y suponen un total de 30 habitaciones. «En el futuro, se ampliará la iniciativa con dos plantas y 32 habitaciones más».

Por otro lado, como producto de un acuerdo con WWF-Brasil, Sol Meliá recauda fondos para la ONG mediante la donación voluntaria de sus clientes. Según los datos ofrecidos por Oliveira, el resultado final de esta iniciativa alcanzó una cifra de 40.234 euros en 2008 y 42.430 euros en 2009.

Asimismo, el edificio de Angra Marina recibió la certificación internacional del programa Blue Flag Marina, un galardón otorgado por la conservación del medio ambiente. Situado delante de la Isla del Pimenta, el hotel cuenta con una extensión de bosque de 98.000 m2 y un 40 por ciento de reserva natural. «Fue concebido para mantener el equilibrio con su entorno, por lo que cuenta con un laboratorio de análisis dirigido por un biólogo», dice Oliveira.

Otras actividades de concienciación social son la «Hora del Planeta» y la celebración del día del Medio Ambiente. En la primera iniciativa todos los edificios de la cadena hotelera apagan las luces de sus fachadas y disminuyen la iluminación de las habitaciones y zonas comunes del interior. Por su parte, la segunda acción supone el patrocinio de una actividad relacionada con el respeto y la conservación del medio ambiente.

Finalmente, dentro de la política de responsabilidad social corporativa destacan las acciones destinadas a proteger a los más vulnerables. Acciones locales concretas y políticas globales tratan de salvaguardar los derechos de los menores, así como de proteger a discapacitados y colectivos sin recursos.