Europa

Andalucía

Imposible mayoría los pactos marcan Canarias

Tres son multitud, dice el refranero popular. Un dicho que para el Parlamento de Canarias se ajusta a la perfección. PSOE (26 escaños), PP (15) y Coalición Canaria (19) se repartieron los escaños en 2007. Paulino Rivero, de Coalición Canaria (CC), alcanzaba la presidencia del Parlamento insular, gracias a la alianza entre los nacionalistas y el PP.

ROSCO
ROSCOlarazon

El pacto se prolongó durante algo más de tres años. Pero condenados a no entenderse, y como ya ocurriera en las anteriores tres legislaturas, la alianza no llegaría a los cuatro años de mandato. En octubre del pasado año, José Manuel Soria anunciaba que su grupo retiraba su apoyo a CC. El motivo: el aval nacionalista que permitió a Zapatero sacar adelante sus Presupuestos para 2011.

La incertidumbre volverá a adueñarse de Canarias el próximo 22 de mayo. Según la última encuesta del CIS, el PSOE se mantendría como fuerza más votada con 23 escaños; le seguiría CC, con 19-20 diputados, y 17 obtendría el PP. De esta forma, y partiendo de la premisa de que dos partidos han de pactar para formar Gobierno, tres son los escenarios posibles.

El primero, pese a las últimas desavenencias entre ambas formaciones, la repetición de la alianza PP-CC por quinta vez consecutiva. El segundo, la posibilidad de un pacto PP-PSOE (sugerido recientemente por Mariano Rajoy en su visita a las islas), siguiendo el modelo del País Vasco. Y tercero y último, consecuencia del apoyo nacionalista a los Presupuestos Generales, una coalición entre PSOE y CC.

Economía. Crisis = paro + turismo
Al margen de cómo quede el «tablero» político, queda fuera de toda duda que el paro en Canarias será la máxima prioridad política tras las elecciones. Tan sólo por detrás de Andalucía, el archipiélago canario es la segunda comunidad con más desempleados de toda España. Las cifras no engañan, su 28,52% de desempleo, supera en más de siete puntos la media nacional.

Y lo que es peor, de la mano va el turismo, otro de los pilares en los que se sustenta la economía canaria, que tampoco goza de su mejor salud, aunque da muestras de mejoría. Gracias, sobre todo, a la bonificación de las tasas aeroportuarias, las revueltas en los países árabes y la relativa mejoría en el norte de Europa, Canarias va llenando poco a poco sus hoteles. Pese a ello, por el momento, el remonte del turismo no se traduce todavía en un incremento notable de la creación de puestos de trabajo.

Corrupción. Fraude a nivel local
Pese a los mil kilómetros de distancia con la Península Ibérica, Canarias no es ajena, ni mucho menos, al fraude de la corrupción, aunque a un nivel más local. Todos los partidos sin excepción se han visto salpicados en mayor o menor medida. Pero no sólo políticos, también funcionarios y empresarios han caído en la tentación.

El «caso Faycan» que acabó con la detención del alcalde popular de Telde, Francisco Valido, y otros cuatro concejales por la concesión de licencias de obras; o el caso de «Las Teresitas», con 13 imputados por prevaricación y malversación de fondos, incluido el alcalde Miguel Zerolo, de Coalición Canaria, son los paradigmáticos. Pero no los únicos. Hay que señalar la «operación Unión» y la «Jable», vinculadas a la corrupción urbanística en Lanzarote o los casos de Santa Brígida, Yaiza, Santa Lucía, Mogán o El Rosario.

Inmigración. Las mafias cambian sus rutas
La llegada de inmigrantes a las costas canarias es el logro más significativo de Paulino Rivero en estos cuatro años. La presencia de cayucos en las costas se ha ido reduciendo paulatinamente desde 2006, en parte gracias a la fuerte presencia policial. La consecuencia no es sino que Canarias ha dejado de ser la tierra prometida para las mafias que trafican con seres humanos, sobre todo en Mauritania y Senegal.

Y es que, según datos de Interior, Canarias estuvo cuatro meses en 2010 sin recibir un solo inmigrante. De Senegal no llegó una sola embarcación, y de Mauritania, tan sólo una. La cifra total de inmigrantes apenas fue de 196 ese año, frente a los 2.246 de 2009. Y nada que ver con los 31.678 de 2006, cuando el archipiélago atraía al 80% de la inmigración que llegaba en pateras. Ahora, la cifra es del 5%. Dato nada desdeñable si se tiene en cuenta la cercanía con la costa africana y la posibilidad de las mafias de superar la vigilancia aduanera.

Agricultura. El peligro de las importaciones
El acuerdo entre la UE y Marruecos en materia agraria amenaza seriamente el cultivo del tomate, al aumentar notablemente las exportaciones de este producto por parte del país norteafricano. Además, el sector platanero del archipiélago confía en la bonificación del 50% al coste del transporte hasta la Península. Medida que puede garantizar la competitividad del producto canario, tras la bajada del arancel de la banana importada a la Península.