Hambre de brunch

La costumbre gastronómica anglosajona a medio camino entre el desayuno y el almuerzo está muy arraigada a la capital. Uno de nuestros brunch preferidos es el del Glass Bar, del hotel Urban, (Carrera de San Jerónimo, 34. Tel. 91 787 77 70). Nos gusta por todo lo que rodea a este ritual culinario, diseñado por Paco Patón, en el que, desde las once, el comensal disfruta de los pequeños bocados, mientras escucha música de los 60, se mete en el papel de Audrey Hepburn en «Desayuno con diamantes» y lee durante horas la prensa –un mostrador exhibe entre 40 y 50 medios nacionales e internacionales–. La oferta culinaria es amplia, pero para nada se asemeja a esos exagerados buffets que quitan el hambre. Ostras, huevos benedictine, atún rojo, ensaladas, arroces, croquetas, bollería y pastelería completan una propuesta para disfrutar con una copa de champagne o con un cóctel. Si quiere aparcar la resaca, opte por un bloody mary o un bullshot (40 euros). Un clásico es el del hotel Ritz (www.ritz.es), que incluye, además de los platos típicos, otros asiáticos,además de un carrito de asados con roast beef, cordero y cochinillo (80 euros).

Le Cabrera se acaba de apuntar a la tendencia y Benjamín Bensoussan prepara un rico brioche con mermelada casera de frutos rojos y foie gras, así como el croque madame y cheesecake, entre otras sugerencias (25 euros si escoge tres platos y 70 si opta por compartir los nueve). Para degustar la auténtica propuesta inglesa, acuda a Bristol Bar (bristolbar.es) y no se prive de las clásicas salchichas con huevos, champiñones, bacon y baked beans (14 euros). Del de La Candelita, un latinoamericano situado el número 30 de la calle Barquillo (Tel. 91 523 85 53) nos quedamos con las arepas con frijoles negros y queso blanco fresco, de carne de buey guisada y deshebrada y de pollo con aguacate y mayonesa (18 euros). En el del Café Murillo(www.murillocafe.com) ya se ha convertido en cita obligada por su wok de cachapas venezolanas con queso, los huevos benedictine, claro, y el salmón (desde 12). Merecen también la pena el de La camarilla, Miss Limones, el Café Oliver, Bla, bla, bla...