El tabaco tóxico que viene de China

MADRID- Llega en barco procedente de China, en grandes contenedores, hasta los puertos marroquíes. A partir de ahí se distribuye en multitud de sitios: bares, restaurantes e incluso tiendas de comestibles. Cada día cruzan la frontera con Ceuta 15.000 personas, y muchas no pueden resistir la tentación: el cartón sólo cuesta 10 euros, tres veces más barato que en España. Por eso, tras comprar varias unidades, ven la oportunidad de hacer negocio revendiendo los cartones en posteriores viajes a la Península. Así, a grandes rasgos, está entrando en España las falsificaciones de tabaco chino. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha alertado de esta práctica ilícita no sólo por la forma clandestina en la que llega a nuestro país, sino por el «riesgo para la salud pública» que puede suponer al contener «sustancias altamente peligrosas». Lo peor es que no hay diferencias entre las cajetillas originales y sus copias. En todo caso, el tabaco legal, al proceder de Marruecos, debería llevar alguna indicación en árabe. Si bien no ha trascendido el número de personas que podrían haber adquirido este tabaco, fuentes oficiales señalan que entre las personas que lo compraron se encuentran funcionarios, militares y policías.

La AUGC de Ceuta está a la espera de los análisis de estos cigarrillos para esclarecer sus componentes. Pero los augurios no son buenos. Y es que no es la primera vez –ni desgraciadamente la última– que se detectan estos cigarrillos falsificados, cuyo monopolio parece correr a cargo de la mafia china. En 2009, la Guardia Civil desarticuló en Santa Cruz de Tenerife una red que importaba tabaco chino y lo distribuía al sur de Tenerife, después de una serie de denuncias de consumidores que se quejaron de que los cigarrillos «olían y sabían mal». Los análisis demostraron que, aparte de contener niveles superiores de monóxido de carbono, metales pesados, alquitrán y nicotina, el tabaco también incluía excremento de conejo. De hecho, en otras ocasiones la Guardia Civil ha hallado dicho «ingrediente», así como remolacha y caña de azúcar.

El Ministerio de Sanidad terció ayer en el problema. Fuentes del departamento que dirige Ana Mato aseguraron a Efe que el Centro de Investigación y Control, dependiente del Instituto Nacional de Consumo, realizó análisis de partidas procedentes de China. Sí que fueron detectados niveles de nicotina y alquitrán superiores a los permitidos legalmente, pero no restos orgánicos de animales.

Inconscientes
Con todo, desde la AUGC han comparado el caso del tabaco chino con el del aceite de colza, cuya adulteración provocó hace 30 años la muerte de más de mil personas y el envenenamiento de otras 60.000. «En aquel caso, al principio no se le dio la dimensión que tuvo después para la salud. Aquí puede ocurrir algo parecido: la gente fuma este tabaco y cree que no es malo lo que está consumiendo», afirman desde la AUGC. Porque quien adquiere estos cigarrillos no es consciente del daño que puede producirse a sí mismo o a los demás. De esta forma, los agentes quieren reafirmar su «compromiso de servicio público».

En la Feria de Abril
Las asociaciones de consumidores también se han enfrentado a este problema. Desde Facua recuerdan que, en una de las últimas Ferias de Abril de Sevilla, varias personas se sintieron mal y sufrieron mareos. Posteriormente, se supo que la intoxicación vino por el tabaco que se vendía de forma ilegal en las calles.

«A sabiendas de que este mercado existe, deberían ponerse en marcha mecanismos de investigación: no sólo de dónde procede el producto, sino también su análisis», afirman desde la asociación, en la que también denuncian que las aduanas son un «coladero» para los productos ilegales.

Lo cierto es que los decomisos de tabaco parecen cada vez más habituales en los últimos tiempos. El pasado 26 de enero, la Guardia Civil intervino en el Puerto de Barcelona un contenedor con medio millón de cajetillas, en este caso procedentes de Tailandia, valoradas en 1,5 millones de euros.

Mientras, el 19 de enero tuvo lugar en Galicia la mayor redada contra el contrabando de tabaco chino en la comunidad autónoma. El material, valorado también en 1,5 millones de euros, fue intervenido previamente en el puerto de Algeciras. En total, 19 personas, la mayoría gallegas, fueron detenidas.

La subida del precio dispara el contrabando
A la hora de buscar las causas que han motivado un aumento del contrabando de tabaco ilegal, la compañía tabacalera Altadis señala principalmente una: el incremento de la subida de impuestos al tabaco en diciembre de 2010 aplicada por el Gobierno socialista. «El contrabando se trataba de una lacra prácticamente erradicada en España y que ha reaparecido con fuerza», afirman desde Altadis. Los datos son significativos: del total de tabaco que se vende en España, el 8 por ciento es tabaco ilegal, lo que ocasiona al Estado pérdidas de hasta 755 millones de euros.