El debate

Se aproxima el debate sobre el Estado de la Nación. Me imagino a las planas mayores de los equipos de Zapatero y de Rajoy preparando los papeles y procesando toda la información necesaria. No me cabe la menor duda de que «la cosa económica» va a ser este año la estrella de las intervenciones, réplicas y contrarréplicas de ambos. También supongo que sus asesores estarán pendientes de los resultados del mundial de fútbol. Me parece que los ciudadanos, como colectivo, no nos encontraremos con el mismo estado de ánimo si España es la campeona del mundo, que si no lo es. Y eso debe ser importante desde el punto de vista sicológico. A priori, el presidente del Gobierno lo va a tener bastante difícil para explicar la situación económica, lo que ha hecho, y, sobre todo, los bandazos que ha dado su política en la materia. A priori, Rajoy también lo tiene más fácil. Pero, una cosa son las previsiones, y otra lo que sucede luego. Sería de desear que Zapatero dijese la verdad de la situación, por difícil y complicada que sea, y desgranase las medidas que piensa poner en marcha. Me gustaría que fuese realista y sincero. El problema estará en si somos capaces de creerle después de las «trolas» que nos ha ido colando durante los últimos tres años. Por el lado del PP Rajoy tendrá la oportunidad de ejercer la crítica, pero me parece que los ciudadanos quieren algo más: saber cuál es su programa económico.