Kiev
Los números dan la razón a España
La Selección ha dominado el juego tan claramente como la mayoría de los apartados estadísticos
Madrid- Porque la memoria a veces es frágil y puede que dentro de mucho tiempo se difumine en el recuerdo el maravilloso partido de las semifinales de la Euro 2008 ante Rusia o el de la final de la triple corona en Kiev, ahí están también los números para situar a este equipo en el lugar de honor que merece dentro de la historia del fútbol.
La perfecta mezcla de belleza y superioridad que la Selección transmite cuando sale a escena no es un espejismo. Se trata de una realidad que las estadísticas, lejos de desmentir, confirman con rotundidad. En todos los apartados numéricos que hablan positivamente de un bloque, España gana. Sólo en el de tiros a puerta el atrevimiento de la nueva Italia está por encima. Un dato que valora más la forma en que «La Roja» escondió la pelota a la «azzurra», que no pudo ni rechistar. En lo demás, los de Del Bosque arrasan, desde los goles a favor, a los recibidos, pasando por el porcentaje de pases acertados y las faltas recibidas. La fuerza del grupo aparece en las estadísticas, que siguen en el mismo camino cuando hablan del apartado individual. El índice de rendimiento –que evalúa una larga lista de acciones dentro de cada partido en función de su dificultad– coloca en lo más alto a Sergio Ramos. El central ha completado un torneo perfecto, según este ranking, en el que se encuentra por encima de Cristiano Ronaldo y acompañado de Piqué, Xabi e Iniesta. Tampoco están solos en el «23» ideal de la Eurocopa, donde casi la mitad (10) son españoles.
Todo esto lo podrán consultar dentro de un siglo los que quieran confirmar si eran ciertas las maravillas que escucharon de aquella Selección que ganó tres veces.
Una máquina de récords
Veinte partidos lleva la Selección sin perder en un partido oficial; Torres es el único jugador de la historia en marcar en dos finales de la Eurocopa, y ningún equipo ha sido capaz de ganar una final de este torneo por tantos goles de diferencia. Del Bosque y sus chicos son una máquina de récords, y parece que quieren más.
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