Vacaciones

Escapada para dos a la eterna primavera

Al sur de Tenerife, este cinco estrellas dispone de una zona VIPcon mayordomo, piscina privada y servicios exclusivos sólo para adultos 

Escapada para dos a la eterna primavera
Escapada para dos a la eterna primaveralarazon

El paraguas, la gabardina y el sombrero ya son un complemento obligado al salir de casa cada mañana. Pero hay un lugar, a apenas dos horas de la Península, en el que en pleno otoño el sol luce espléndido, regalando temperaturas que rondan los 25 grados centígrados. Tenerife, una de las más famosas islas afortunadas, pocas veces defrauda al viajero ávido de sol y playa. Y si lo que busca el trotamundos es descansar con todos los lujos, tampoco va muy desencaminado, pues en Costa Adeje se alza el Iberostar Grand Hotel El Mirador, un alojamiento de cinco estrellas catalogado como sólo para adultos.
Precisamente la condición de «sólo adultos» es lo que hace de este establecimiento el rincón ideal para una romántica escapada en pareja, sin niños de por medio, sin ruidos de más y con una amplia gama de alternativas de ocio en sus alrededores.
Pero si por algo se diferencia este alojamiento es por la exclusividad de sus instalaciones. De hecho, cuenta con una zona VIP situada en la primera planta. El huésped que se aloja en alguna de las once habitaciones del área exclusiva La Balconada tiene a su disposición equipo de DVD, catálogo de películas, menú de almohadas y sábanas, servicio de mayordomo, prensa diaria, «amenities» de baño de lujo, zona privada en el solárium y la piscina y magníficas vistas al océano Atlántico. El resto de las habitaciones poco tienen que envidiar a la zona VIP. Amplias y luminosas, todas cuentan con las comodidades propias de un hotel de cinco estrellas.
Fuera de las alcobas, las posibilidades de entretenimiento son muchas, ya que el establecimiento cuenta con 22.000 metros cuadrados de zonas comunes. Merece la pena relajarse en una de las tumbonas o de las haimas que bordean la piscina exterior de agua dulce, de 2.000 metros cuadrados. Y, aunque el calendario quede lejos del mes de agosto, no hay que perder la ocasión de darse un chapuzón, pues su agua está climatizada.

Medicina tradicional
Si vacaciones es sinónimo de relax, el Iberostar Grand Hotel El Mirador cumple su función, y con muy buena nota. A mediados de julio, el establecimiento estrenó el Thai ZenSPAce, un centro de bienestar dedicado a mimar al viajero bajo las premisas de la medicina tradicional tailandesa. Aceites, esencias, especias, frutas e ingredientes exóticos se mezclan sabiamente en dosis exactas para regalar al huésped un momento único de tranquilidad en forma de masajes o tratamientos a la carta. Sin olvidar la posibilidad de relajarse en el circuito de agua o practicando yoga o meditación.
Si el descanso abre el apetito, los tres restaurantes del hotel permiten al huésped probar las delicias tanto de la cocina canaria como de los fogones internacionales. Los que quieran llevarse a la boca un poco de todo deben dejarse caer por el restaurante El Mirador, con un completo bufé libre tanto para el desayuno como para la cena. Aunque, si lo que queremos es una cena romántica a la luz de las velas, nada mejor que El Cenador, un restaurante gourmet donde cada pareja puede disfrutar de una gastronomía típica de la tierra con un toque creativo.
La última conversación del día, recordando los buenos momentos de la jornada, puede tener lugar en el bar La Tosca, abierto hasta las doce de la noche. Amenizado con música de piano, es el mejor rincón del hotel para tomar un cóctel.